Ocurrió en la madrugada de este viernes. Un vecino de Bº 7 Jefes realizó 12 llamados al 0800 municipal por picadas de autos, motos y ruidos molestos en la Costanera.

La problemática de los vecinos de los barrios 7 Jefes, Villa Setúbal y Guadalupe con las “picadas” vehiculares clandestinas en la Costanera oeste santafesina es histórica y pareciera no tener solución. Este viernes por la madrugada, un vecino de la zona del Faro realizó 12 llamados al 0800 de denuncias municipal para alertar de la presencias de picadas y ruidos molestos.

Desde la Rotonda de Guadalupe y hasta la zona del Puente Colgante, la Costanera oeste santafesina tiene un poco más de 4 kilómetros de extensión y una problemática común: las “picadas” clandestinas de autos y motos y los ruidos molestos. Si bien es cierto que la zona por excelencia donde se registran estas imprudencias al volante es vox populi en la ciudad de Santa Fe, en los últimos años las denuncias se concentraron en un rango más corto de distancia, entre el Faro y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Este viernes por la mañana, una vecina, en relación a los controles que se van a ejecutar este sábado 31 de diciembre en la Costanera por los festejos de Año Nuevo, argumentó que “la situación de cansancio de los vecinos de la zona data de mucho años y no se suscribe a un día de celebraciones en particular, sino que se dan todos los fines de semana”. En ese sentido, sin ir más lejos, confesó que en la madrugada de este viernes, “un vecino de barrio 7 Jefes realizó 12 llamados al 0800 de denuncias del municipio por la presencia de picadas en la Costanera.

“Es un descontrol total porque hay ruidos molestos que no dejan descansar todos los fines de semana, los autos con parlantes se instalan en la calle y arman fiestas al aire libre, hay corridas, gritos, motos circulando con escapes libres y gente corriendo picadas clandestinas con sus vehículos”, continuó agregando la vecina de barrio 7 Jefes.

“Los vecinos no nos oponemos a que la gente vaya a disfrutar de la costanera. Lo que sí necesitamos es que las autoridades controlen y vigilen lo que pasa, que no haya picadas, porque es gente que estuvo tomando alcohol desde las 11 de la noche y hasta las 3 de la mañana. Estamos hablando de personas con un grado de alcohol importante en sangre”, resaltó la vecina.

Otra de las situaciones que narran los vecinos de barrio 7 Jefes son las “burlas” de los participantes de las picadas clandestinas a los agentes de control municipal. “Les doblan a pocos metros de donde realizan controles y se van en la dirección opuesta acelerando más aún”.

Con info de UNO Santa Fe

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