Eduardo Sartelli, historiador y analista político, en diálogo con Tren Urbano sobre el discurso presidencial.

El discurso no tuvo demasiada sustancia como suele suceder con los discursos de Macri. Hasta ahora era una cualidad que se le reconocía como buena, en el sentido de alguien que no chamuya, alguien que no te tiene una hora para no decirte nada. El tema tenía que ver con la confrontación estética con las cadenas de Cristina. Paradójicamente en estos días se le pedía que rompiera esa regla y que hablara más. Hay un punto en el cual no dijo mucho porque no hay mucho para decir. ¿Qué podía decir Macri? Vamos a tomar una serie de medidas para encausar la situación económica. Resolver problemas, alguno de los cuales son responsabilidad nuestra, la mayoría son situaciones heredades o tienen que ver con una crisis mundial. No daba para más el discurso.”

“Me parece que lo importante del discurso presidencial es que por primera vez asume claramente que estamos en una crisis de tamaño descomunal. Hasta ahora el gobierno manejaba una utopía que no supo transmitir. Tal vez porque es una utopía un tanto fría. Es la utopía desarrollista. Macri no es un liberal, Macri es un desarrollista. Y su utopía consistía en, vamos a encauzar a la Argentina, vamos a volver a la normalidad jurídica, a que las cosas valgan lo que tienen que valer, y el gobierno se va a dedicar a mejorar la competitividad sistémica.”

“Las grandes crisis empiezan por grandes procesos sociales y económicos de largo plazo. Esta crisis arranca hacia 1950.  No es de ahora, no se debe a Cristina o a Macri, en todo caso Macri y Cristina son parte de un proceso mucho más grave de la sociedad y la economía argentina.”

“El pro es un partido nuevo, es uno de los emergentes junto con el kirchnerismo, del 2001. En el caso del kirchnerismo no está claro si se va a consolidar. En el caso del Pro, toda su consolidación, la posibilidad de que el Pro se fagocite una parte del peronismo y a todo el radicalismo, depende del éxito del Pro. Si Macri llega a 2019 y gana, y sortea esta crisis, e inicia un proceso de relativa estabilidad el radicalismo desaparece y los sectores del peronismo más cercanos también.”

Estando débil el eje de la coalición todo se desbanda y empieza un proceso donde hay una insubordinación creciente. Es un presidente al que tres ministros le dijeron que no y son tres cuatro de copas, le dijo que no Melconian, Prat Gay, Lousteau; y si siendo de ese palo vos no vas, es porque decís: yo con ese barco no me hundo.”

Escuchá la entrevista a Eduardo Sartelli:

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