Así lo relató Héctor, un remisero que fue robado y brutalmente golpeado a “culatazos” en la cabeza por delincuentes en la madrugada de este lunes en barrio Los Hornos. “Si no me tiraba del remís, me mataban”, sentenció.

Por Matías De Philippis / Uno Santa Fe

Héctor vive con su familia en una humilde vivienda de barrio Pompeya Oeste, en el norte de la ciudad, y por la “malaria” que hay en la calle, como chofer de un remís, le pidió al dueño del vehículo hacer horas extras para poder incrementar sus ingresos. Por eso, este lunes eran las 2 de la madrugada y Héctor seguía trabajando. Iba a realizar el último viaje, pero la ruleta de la inseguridad marcó su jugada.

“Estaba listo para irme a casa y una mujer en la calle me para; me pide como destino barrio Villa Hipódromo”, comenzó el relato el remisero de 56 años. La odisea comenzó en la zona de calle Castelli y pasaje Echeverría, en barrio República de Los Hornos, donde le solicitaron el pasaje en calle. “Le dije que no porque ya estaba terminando mi turno, pero la mujer me insistió con que la lleve. En ese instante, aparece un hombre desde la puerta del acompañante y me aborda pidiéndome de mala forma que acceda al viaje”, continuó Héctor.

Al ver la situación “extraña” y sospechar del maltrato del hombre, el trabajador del volante les informó a ambos pasajeros que iba a realizar una parada en la estación de servicio ubicada en Estanislao Zeballos y Dr. Zavalla para cargar GNC. Fue en ese preciso momento que recibió como respuesta un tremendo “culatazo” en la cabeza.

“Me dijo que no pare en la estación y que siga el rumbo hasta Villa Hipódromo y, mientras me gritaba, me pegaba con la culata de un arma sin parar en la cabeza”, siguió narrando la situación Héctor. “Si parás en la estación te pego un tiro; vos seguí y no parés”, recordó el remisero el contenido de la amenaza del delincuente.

“Todo pareció una eternidad, pero la realidad es que apenas hice unas cuadras. En todo momento pensaba que si llegaba hasta el destino que me pidieron me iban a matar de un tiro, porque el hombre estaba muy violento”, sostuvo la víctima del violento robo. Fue así, que llegando a la zona de J.P. López y pasaje Echeverría, siempre circulando por las calles de barrio Los Hornos, Héctor tomó la decisión de arrojarse del auto en movimiento y salir corriendo en busca de ayuda. “Me tiré, no lo pensé; me estaba matando a golpes y la cosa se violentaba cada vez más; estaba seguro que me iba a matar”, recapituló.

Finalmente el remisero corrió en la fría madrugada de forma desesperada hasta la estación de servicio para pedir auxilio. Los delincuentes se dieron a la fuga, dejando abandonado el remís y haciéndose como botín con dos teléfonos celulares marca Motorola, documentación varías y la suma de 4.000 pesos en efectivo. Se comisionó el llamado al 911 y la víctima fue asistida por una unidad del SIES 107.

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