Virginia Paredes (31) es una emprendedora que se gana la vida preparando y comercializando viandas veganas y vegetarianas (saludables).


Como parte de su estrategia comercial y para optimizar su servicio hace un año y medio decidió alquilar un inmueble en barrio Sur, donde se fue a vivir junto a su pequeña hijita de 2 años.

Claro que en su plan no figuraba que en este último lugar iba a sufrir un durísimo golpe.
La noche del viernes Virginia terminó de hacer los repartos de comida cerca de las 22 hs. Estacionó su Ford Fiesta, color blanco, dominio BXQ 148, frente a su casa, en 3 de Febrero 3100, esto es, a 50 metros de la Legislatura Provincial.

“El auto ‘dormía’ en la calle hace unos meses. Antes pagaba un cochera pero con esto de la pandemia, el trabajo cayó mucho y ya no pude pagarla más”, explicó la mujer.

“Esa noche nos acostamos con la niña y no escuché ningún ruido, ni nada. Cuando me levanto, tipo 9 de la mañana, me asomo por la ventana y en el lugar de mi auto había otro vehículo. Ya ahí comencé a asustarme”, prosiguió.

“Enseguida pensé lo peor. Entonces me fui hasta la comisaría 2da. Para hacer la denuncia. Ahí nos dijeron que llamemos al corralón municipal para ver si no lo había llevado la grúa. Llamamos y nos confirman que no estaba. Me quise morir”.

Malas señales

El robo del auto de Virginia fue el último capítulo de una serie de hechos delictivos, que preanunciaban el desastre.

“Esto pasó ahora, pero hace dos semanas me habían robado la rueda auxiliar del auto. Y a otro vecino le abrieron su vehículo y le sacaron la batería y otras pertenencias”, remarcó.
“Este barrio es una zona liberada”, prosiguió. “Hay un montón de robos y asaltos. Hace un año le robaron el auto a otro vecino. La alarma comunitaria no existe. Estamos a una cuadra de la Legislatura y no hay cámaras. También roban en las cocheras. Entran en los edificios. Todo es un desastre acá”, sentenció sin vacilar.

“Mi medio de vida”

“Yo estoy desesperada porque ese auto es mi medio de vida, mi herramienta de trabajo, mi sustento. Yo con el voy a comprar las mercaderías, hago los repartos, la cobranza, todo. Yo cocino para mucha gente y ahora no sé cómo voy a hacer”.

“Encima por esta crisis de la pandemia no lo tenía asegurado contra robo, solo contra Terceros. Para mí esto es una pérdida total. Ese coche me lo compré a pulmón, solo con mi esfuerzo. Para mí esto es una pérdida total. Adentro del auto estaba el cochecito de mi hija, el monopatín y su butaca. Perdí todo”, cerró entre lágrimas.

Por último señaló que “publiqué mi caso en redes sociales. Me llegan datos, pero hasta ahora nada. La policía tampoco me llamó. Lo único que pido es que si alguien sabe algo o tiene algún dato avise a la policía por favor”.

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