Este miércoles 11 de marzo “La Casa de Cecilia Naty Retamoso” será distinguida en el marco del programa “Mujeres que nos enseñan a luchar”. En El Hormiguero dialogamos con una de sus representantes, Ana Ingaramo quien destacó: “Así, como dicen las madres y las abuelas, transformamos el dolor en lucha, y fue entonces que la casa en donde vivió Naty, se transformó en cede para este movimiento”.

Ana Ingaramo, referente barrial feminista, destacó la concurrencia y la organización que se dieron las mujeres el pasado lunes en la ciudad de Santa Fe, en el marco del #8M. “Sin dudas fue una de las marchas más concurridas. Lo que no tenemos que hacer es aflojar. Ganamos la calle, ganamos en organización, ganamos en visibilización, pero nos siguen matando”.

Ingaramo celebró el pedido de mujeres comunicadoras que desde la Asociación de Prensa de Santa Fe clamaron por más espacios en los medios y por la capacitación en el marco de la Ley Micaela para comunicadores: “Se sigue revictimizando a las mujeres en los medios”.

“El aborto seguro, legal y gratuito fue uno de los mayores pedidos en la plaza. El crecimiento de los femicidios también tiene que ver con la masiva concurrencia. En la provincia tenemos un presupuesto aprobado por el gobierno que se fue, para un gabinete que por ejemplo no tenia secretaría de la mujer. Esas cosas hacen que el camino sea cada vez más difícil”, sostuvo Ana.

“Hoy le estamos pidiendo a este nuevo gobierno un conjunto de políticas públicas y sabemos lo complejo que se torna ahora con este presupuesto impuesto por los que perdieron las elecciones. No está aprobada la ley de emergencia. Estamos con este presupuesto impuesto y que no contempla la emergencia social y económica. Ley que Lifschitz se negó a tratar durante toda su gestión”, agregó.

La casa de Cecilia Naty Retamoso

“En 2012 desde la Interbarrial de mujeres peleábamos por la adhesión a la ley que protegía contra toda violencia a las mujeres. Recién en abril de 2013, tras tres femicidios de muchísima exposición pública, logramos que esto ocurra. Nucleadas bajo este objetivo, con esta organización hecha por mujeres que ya veníamos trabajando socialmente en nuestros barrios,  nos empezamos a reunir en el barrio de Santa Rosa de Lima, en el seno del MTL como organización hermana. Allí entendimos que teníamos que construir un espacio que recuerde a nuestras muertas. Y que esta cede propia lleve el nombre de una de nuestras compañeras asesinadas por su condición de mujer”, explicó Ingaramo.

“Y así, como dicen las madres y las abuelas, transformamos el dolor en lucha, y fue entonces que la casa en  donde vivió Naty, se transformó en cede para este movimiento. Desde allí tratamos de acompañar a las compañeras que deciden dar el paso de la independencia de quien las maltrata. Desde el punto de vista económico, por ejemplo, ya que es una de las principales barreras para poder independizarse”.

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