Lo aseguró Ricardo Mascheroni, representante de la Cámara de Kiosqueros de la ciudad.

“Históricamente, en la Argentina se ha dado que ha habido faltante de monedas, por eso no entiendo cuál sería…si es por una cuestión de costos esto de reemplazar al billete por la moneda, lo cual yo no estoy a favor de reemplazar a un billete, que es parte del patrimonio cultural donde están plasmados nuestros próceres, por monedas que, encima, son parecidas a monedas extranjeras”, manifestó.

Sin embargo, reconoció que, hasta ahora, “la única notificación que tenemos es un cronograma que sacó el gobierno, por el cual se van a retirar billetes pero, en teoría, se reemplazarían por mayor cantidad de monedas, lo cual todavía estamos esperando notificaciones oficiales, a partir de cuándo se van a empezar a dar más monedas al sector, porque nosotros somos un sector que históricamente hemos tenido problemas con conseguir el cambio chico, y más en moneda, tenemos entendido que hasta ahora es solo un reemplazo”.

En tal sentido, Mascheroni consideró que si en el plazo de transición que tiene el Estado para retirar los billetes no reemplaza automáticamente con monedas, “va a haber faltante de billetes de cinco pesos” y “eso va a generar que como ya se dio en otros momentos, y se da hoy en día, que el comerciante de cercanía tenga que redondear, y el redondeo no mal visto sino que hoy los márgenes son muy chicos, hoy muchos de los negocios son de subsistencia y el redondeo siempre tendría que ser para arriba”. “Eso va a generar un nuevo corrimiento de los precios”, auguró.

Finalmente, afirmó que -como seguro pasará con la de cinco- “la gente pide la moneda de dos pesos”: ya hoy no se da más eso de que la gente va y gasta lo que le sobra en un negocio de cercanía, hoy todo peso la gente lo guarda para poder llegar a fin de mes porque se le está haciendo muy difícil, frente a la perdida del salario real que hay, frente a los aumentos continuos, hoy la gente no se puede dar ya más los lujos que se daba antes de decir “dejate los cinco pesos”, o “dame un caramelo”, hoy la gente lo pide y muchas veces cuando no tenemos para darle su vuelto te dice “dejámelo para cuando venga a comprar otra cosa, en un saldo a favor”.

Con información de El Litoral

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