En éste resumen, recordamos lo mucho que se dijo de Santiago, durante mucho tiempo y sin resquemor alguno. Que era un guerrillero, un nómade, un hippie con Osde, un irresponsable, un tatuador de rastas que se metió adonde no debía.Un mentiroso que fingía su propia muerte.

Por Belén Degrossi

Todos tenemos un amigo que es Santiago Maldonado. O una amiga. Ese que tiene las prioridades distintas, puestas en otra cosa. Ese o esa que se planta por lo que cree. En una calle, en al aula, en una ruta.

Pasados dos años nos seguimos preguntando: ¿Qué hicieron con Santiago Maldonado? ¿Qué hicieron en esos 7 minutos en el Lof, a la vera del río? ¿Qué hicieron el día antes, cuando en un escritorio organizaron el operativo?

¿Qué hicieron después? Esa es la pregunta sin respuesta. Direccionada con exactitud.

¿Dónde está? ¿Qué pasó con él? ¿Por qué no aparecía?

¿Qué hacemos ahora?

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