El defensor Jonathan Galván está cerca de ser refuerzo de Unión. En los últimos tres años apenas jugó 21 partidos y sumó tan solo 1280 minutos en cancha.
Unión está muy cerca de sumar como refuerzo al marcador central Jonathan Galván quien por estas horas se está desvinculando de Central Córdoba de Santiago del Estero. Un nombre que sin dudas sorprendió, ya que la idea de Juan Manuel Azconzábal era traer un zaguero zurdo y en este caso Galván es derecho, más allá de jugar como segundo marcador central.
Igualmente este detalle quizás no sea el más significativo a la hora de entender esta contratación, como sí la inactividad que tuvo el defensor en los últimos años. Galván llegó a Colón a mediados del 2017 y solo jugó cuatro partidos ya que en abril de 2018 sufrió la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda.
En enero del 2019, fue transferido a Argentinos Juniors en una suma de 1.000.000 de dólares, pero en mayo de ese año sufrió una nueva lesión (rotura de tendón de Aquiles de la pierna izquierda) que lo marginó varios meses de los campos de juego. Y en consecuencia no jugó más con la camiseta de Argentinos, disputando apenas 13 encuentros.
Y en enero de este año fue cedido a préstamo a Central Córdoba de Santiago del Estero en donde protagonizó cuatro encuentros todos ellos como titular. El préstamo finalizaba en diciembre de este año y por ello está a punto de rescindir para venir a Unión.
Lo cierto es que Galván, en tres años apenas disputó 21 partidos, pero en algunos de ellos ni siquiera fue titular. Al punto tal que en esos 21 encuentros sumó 1280 minutos lo que vendrían a ser 14 partidos completos. Por lo cual la pregunta que sobrevuela en el mundo Unión es ¿Galván puede ser la solución para la defensa?.
Con todos los inconvenientes que tuvo Unión para abrochar un marcador central, es inentendible la postura de la dirigencia y de Juan Manuel Azconzábal dejando ir a Jonathan Bottinelli. El defensor era el capitán y referente del plantel y además desde lo futbolístico le había rendido al equipo.
Estaba plenamente identificado con el club y con los hinchas. Pero además mostraba la mejor predisposición para negociar su continuidad. Sin embargo, le ofrecieron seis meses de contrato y lo empujaron a irse del club, siendo que era el último sobreviviente de aquel equipo que se recitaba de memoria.
Bottinelli es zurdo y Galván es derecho. Mientras este último apenas jugó 21 partidos en los últimos tres años, Bottinelli en ese tiempo protagonizó 78 partidos. Notable diferencia respecto a continuidad y rendimiento. Por ello no se entiende que Unión traiga a Galván y deje ir a Bottinelli.
Con información de UNO Santa Fe
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