El Directorio del Fondo dio el ok a la tercera revisión del acuerdo stand by. En un duro comunicado su titular, Christine Lagarde, apuntó contra la debilidad de la recaudación y pidió la construcción de un “apoyo amplio” al gobierno para avanzar con los cambios. 

Por Roque Caballero

La pregunta del millón: Cuando habla de debilidad de la recaudación fiscal, se refiere a que el estado recauda menos por obra y gracia de los dioses del Olimpo. O tal vez le está indicando implícitamente que no siga destruyendo el mercado interno con medidas arcaicas. Quizás pueda plantear un nuevo aumento de impuestos y seguir asfixiando aún más a los productores nacionales, para lograr que los productos importados sean aún más baratos y beneficiar a las multinacionales de turno.

Sea cual fuere las conjeturas que se puedan plantear, todas válidas, lo cierto es que este nuevo desembolso de 10.800 millones de dólares, seguramente no se destinarán a desarrollar nada tenga que ver con la palabra “trabajo y desarrollo”, sino que será destinado a la actividad financiera y para mantener el dólar quieto dentro de la banda hasta llegar a las elecciones, bancar la campaña de Cambiemos y cumplir con los compromisos de deuda.

El FMI habrá entregado a la Argentina casi 39 mil millones de dólares desde el 15 de junio del año pasado y no se expidió acerca de la venta de dólares para satisfacer la demanda local, es decir que deja la puerta abierta.

La caída de la recaudación fiscal no es novedad, pues ya acumula 5 meses en caída libre, en marzo estuvo 16 % por debajo de la inflación. El FMI exige reducir más aún el gasto e incrementar la recaudación fiscal , tarea nada sencilla teniendo en cuenta que a raíz de los tarifazos, la suba de impuestos, la dolarización de los insumos, la inflación  y  la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, todo ello genera menos consumo, menos producción , menos recaudación y por ende menor recaudación fiscal.

Medidas de fondo que solicita el FMI 

El encargado de la revisión de cuentas del FMI Roberto Cardarelli, ya había anticipado que las reformas estructurales se tendrían que hacer en febrero del 2020 , pero la dueña del circo Christine Lagarde volvió a la carga con las modificaciones diciendo: “Las reformas del lado de la oferta son esenciales”  ,“Las prioridades incluyen esfuerzos adicionales por crear un sistema tributario menos distorsionador, promover una mayor competencia en los mercados internos de productos, eliminar las barreras al comercio internacional y a la inversión extranjera, afianzar la gobernabilidad, hacer frente a la corrupción y promover la equidad de género”

Cuestión no menor y de la cuales ni se mencionaron fueron: las reformas del lado de la demanda, (aumento de salarios que equiparen a la inflación, subsidios a la energía y al transporte, créditos a Pymes a tasas subsidiadas), tampoco se tocó el tema de establecer algún tipo de protección a las economías regionales que viven del mercado interno. La gobernabilidad está en manos del mercado de capitales, medios hegemónicos  jueces y legisladores  corruptos. Lo que ha quedado fuera de lugar es lo de la promoción de la equidad de género a todas luces un deseo en medio de tantas recetas que fracasaron en todas partes del mundo.

También el FMI reclamó explícitamente  “la construcción de un apoyo amplio”, este punto genera el mayor disparador de conjeturas: desde lo social existen minorías beneficiadas por este gobierno y mayorías desbastadas. Desde lo político el oficialismo se encargó de dinamitar a sus aliados de la UCR que hoy ven el final del ciclo anticipando la ruptura y en referencia a la actividad parlamentaria  primeramente con acompañamiento a los deseos del ejecutivo y luego aletargándose cada vez más.

No se puede construir de la noche a la mañana un “apoyo amplio”, es un largo proceso de diálogo y acuerdos donde cada sector pueda ver que sus intereses no sean vulnerados, pero nada de esto ha ocurrido en la gestión de Cambiemos ni ocurrirá, pues siguieron la estrategia de generar multiplicidad e instantaneidad de conflictos para con ello avanzar en alguna medida en particular, generando incertidumbre. Es por ello que al apoyo amplio en términos del presidente ” a esa te la debo”, quizás porque sabe que no la necesita y puede sin despeinarse decir cualquier barbaridad en épocas de la pos verdad.

 

 

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