Así lo manifestó Sonia Martorano. La mayoría de los casos detectados en el sur de la provincia tienen nexo epidemiológico con personas que llegaron desde el Amba.

La ministra de Salud, Sonia Martorano, expresó su preocupación porque el sábado se flexibilizaría la cuarentena en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal. Teme que eso pueda provocar más contagios en Santa Fe y aseguró que se van a reforzar los controles.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunió ayer con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el titular del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para analizar la flexibilización de la cuarentena en los dos distritos, que comenzaría a regir este sábado.

Las decisiones impactarán en la provincia de Santa Fe por la cercanía y por la cantidad de viajes que se realizan desde la ciudad a la capital del país.

Esta nueva etapa de flexibilización de la cuarentena en Buenos Aires coincide con las vacaciones de invierno de esa provincia, por lo que se estima que podría haber más traslados a Rosario. De allí que Martorano manifestó la intención de reforzar los controles de entrada a la provincia.

La ministra opinó: “Si fuera ministra de Salud de Buenos Aires no estaría para nada de acuerdo con la flexibilización de la cuarentena”.

Según explicó la funcionaria, la mayoría de los infectados detectados en la provincia se contagiaron de personas que viajaron a Buenos Aires.

Por su parte, el secretario de Salud de Rosario mostró la misma preocupación, y subrayó, al igual que Martorano, la necesidad de mantener los cuidados que se recomiendan para evitar los contagios.

En este marco, ambos destacaron la necesidad de continuar con el aislamiento social obligatorio en especial en las reuniones familiares y en los ambientes laborales, donde “no se están respetando los cuidados”, advirtió Martorano.

Caruana reforzó la idea: “Hay que evitar encuentros que no sean estrictamente necesarios. Son los adultos jóvenes los que más se contagian, pero son los adultos mayores los que terminan internados”, señaló.

Se veía venir

Las advertencias que manifestaron los funcionarios a cargo de la Salud provincial y municipal tuvieron un antecedente, el 7 de julio, por parte del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán.

El funcionario declaró: “Si se liberaliza mucho el Amba, estallan Córdoba y Rosario”.

En una entrevista detalló: “El 95 por ciento de los casos que aparecen en otros puntos del país, son de gente que pasa por el Amba. Si se libera, millones de personas van a interactuar con gente que en algún momento termina en Entre Ríos, Rosario y Córdoba”, sostuvo el funcionario.

Operativos

El fin de semana largo se aplicó este refuerzo en los controles y el tránsito de vehículos en la autopista Rosario-Buenos Aires se redujo hasta un 28 por ciento, según datos de la concesionaria que tiene a su cargo la vía, Corredor Panamericano.

Las restricciones para la circulación por la crisis sanitaria y los mayores controles implementados por la provincia mostraron su impacto. Los operativos de fiscalización rechazaron el ingreso al territorio santafesino de más de 300 vehículos, la mayoría por presentar permisos de circulación falsos.

Voceros de la concesionaria destacaron que las medidas sanitarias repercutieron directamente en el tránsito entre ambas provincias. Comparando los últimos dos fines de semana, el sábado 4 de julio el peaje de General Lagos contabilizó 8.238 vehículos, en tanto que el sábado 11, 6.101 vehículos transitaron por las cabinas de la autopista. Es decir que en medio del fin de semana largo, pasaron por la autopista unos dos mil vehículos menos.

Con información de UNO Santa Fe

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