Javier Martín de la Unión Industrial de Santa Fe, en diálogo con Tren Urbano.

“Un sector que está bien es el sector frigorífico exportador, este año posiblemente van a cerrar entre 12 y 15% de incremento en sus niveles comparado con el año anterior. Los que están del otro lado (mal), son en general todas las que están relacionados con el consumo, más indumentaria, maquinaria agrícola, metalúrgica, yo diría que todo el resto. La industria del software, sobre todo los que exportan, pueden estar salvándose. La construcción, que era una de las actividades que venía muy bien, se ha parado, se han estirado las cadenas de pago.”

“Es cierto que un dólar elevado ayuda al que exporta, pero no es la única variable que nos va a tornar competitivo para la exportación, tenemos costo de logística, costo laboral. Argentina perdió el 60% de las exportaciones en los últimos 8 años. Cuando se devaluó de 9 a 14 dos años atrás, las exportaciones no aumentaron en esa proporción. En Argentina los costos están semi dolarizados, 50% de la estructura del costo total sigue al dólar, porque hay insumos o materias primas importadas, y la energía, el gas y el combustible se dolarizaron.”

“Se está utilizando entre el 59 y el 61% de la capacidad instalada, estamos en niveles históricamente bajos. Según informaciones extraoficiales, hay entre 3 y 4 procedimientos preventivos de crisis por semana, nosotros no tenemos el número de cuántas son, en algunos casos se han hecho procedimientos informales, se está trabajando menos horas, menos días a la semana. Por otro lado, en algunos rubros comienzan a verse algunos pedidos de cotizaciones donde antes se importaba.”

“Todo este segundo semestre va a ser muy difícil, no estimamos que haya una recuperación económica. Puede ser que el campo ayude un poco con la cosecha del año que viene, pero la actividad agropecuaria no es la principal fuente de trabajo. La industria es la principal movilizadora del trabajo y con una industria decaída la desocupación no va a bajar.”

“Este modelo que se está aplicando no es un modelo productivo, no favorece la integración de valor local y se confió demasiado que iban a venir inversiones externas y se relegó el mercado local. Este modelo nos está llevando a que en los dos últimos años en Santa Fe perdimos 440 pymes.”

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