De un tirón les sacan el flexible de cobre para después comercializarlo. Lo mismo hacen con cables de alumbrado público.

El robo de cable y flexibles de medidores de gas para la extracción de cobre y su posterior venta es un delito que no cesa en la ciudad de Santa Fe.

Andrés Romagnoli, de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, explicó que “la mayoría de los reclamos que tenemos es por olor a gas, o sea que ni siquiera cierran la llave. Es un tironeo y dejan una fuga que cualquiera que pasa fumando o genera alguna chispa, puede generar un riesgo para las personas”.

Además, destacó que hubo cerca de 25 denuncias en lo que va del año, por este olor a gas y el posterior descubrimiento de que les habían robado el flexible de cobre de los medidores.

“Hay gente que puso rejas, ponen tapiales en los gabinetes, cosas que son muy peligrosas porque en el caso de que haya una fuga, va para adentro. Pero en el caso de una reja se tarda más tiempo en acceder al suministro a la válvula” agregó Romagnoli.

Ante este escenario, suguieren a la gente, que a modo de prevención, “a la hora de volver a armar su gabinete lo haga con caños rígidos, o caño 2000. Son de acero y no tienen el valor del de cobre”.

FUENTE: LT10

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