Desde Acheralitos en Bolivia hasta Talapampa en Salta, en línea recta la nube supera los 400 kilómetros de largo, por 70 de ancho, desde Isla de Cañas hacia el Este. La superficie que cubre supera las dos millones de hectáreas.

Analía Brizuela, periodista del portal web de noticias nacional Salta 12, reportó en Radio FM Chalet que “El humo es producto del fuego que es consumido en hectáreas de bosques nativos desde hace más de tres meses, mayormente en el área de la Reserva de Biósfera de Yungas”, y aseguró que “Probablemente nos encontremos frente a al mayor desastre ambiental más grande del norte del país”.

¿Qué esta ocurriendo actualmente en la zona de Orán?

“Hasta hace unos días la cantidad de hectáreas quemadas estimada era de 177 mil hectáreas en toda la provincia de Salta en el año 2022 con los incendios forestales. Ahora, en esta zona de Orán estamos hablando de prácticamente 155 mil hectáreas, osea por muy poco la totalidad de lo que se produjo en el año.

“Este fin de semana hubo lluvias en una línea recta imaginaria desde Isla de Cañas hasta Embarcación que es una ciudad en la provincia de Salta, departamento San Martín en dirección a Bolivia, entonces los incendios forestales en todo ese sector (Tartagal, Mosconi, Salvador Masa) en su gran mayoría pudieron ser apagados”.

¿Se tratan de incendios intencionales?

“En su mayoría, tenemos divividr los incendios en varias categorías al menos en dos, incendios que tienen que ver con ganarles territorio a la Yunga provocados por grandes y medianos propietarios, que utilizan como excusa la realización de quemas controladas y que lo único que se busca es ganarle terreno a la selva pedemontana y si es posible a las Yungas.

“Y otros son incendios que existen por una cuestión cultural de quemar una parva de pasto o basura durante una época de sequía, en este momento el país está atravesando una sequía muy importante y lo que tiene de especial el norte es que el clima detallado como subtropical con estación seca, y que, la estación en vez de durar mes y medio hasta que llegan las primeras lluvias, actualmente ya lleva casi 4 meses sin recibir una gota de agua“.

Imágenes de la tragedia ambiental

La nube de humo sobre ciudades del sur de Bolivia, y Salta y Jujuy. En verde la Reserva de Biosfera.

Desde la zona de Yungas de Iruya llegan las primeras fotos. Fueron capturadas Alejandro Espeche, en sobrevuelos en helicóptero y drone. Documentan la degradación en los bosques del norte salteño. Pero fundamentalmente, desde lo visual reflejan las cicatrices sobre esa Reserva de Biosfera. Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de bosques de la organización ambientalista Greenpeace, acompaña en su territorio a la Comunidad Kolla Tinkunaku. Se accede por camino ancestral, desde la ruta provincial 18, en dirección sureste. Esa autovía provincial se encuentra al noroeste de San Ramón de la Nueva Orán.

Desde que el fuego comenzó a extender el área de su voracidad a principios de octubre, la presidenta de la Comunidad Tinkunaku, María Canabiri, organizó en grupos a los voluntarios en un campamento, base operativa para la lucha y control del fuego. “Salen desde muy temprano y regresan a la tarde. Son hombres, mujeres, jóvenes y ancianos. Están realmente cansados, pero muy firmes y decididos a seguir haciendo frente a los incendios para proteger la selva que tanto valoran”, relató su experiencia. Un equipo de las brigadas nacionales del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) llegó durante la semana hasta esa comunidad para apoyar el trabajo, principalmente abriendo picadas para contener el fuego. El miércoles todos lograron salvar una fuente de agua en territorio comunitario, vital para sus miembros y también para los animales, en el contexto de la larga sequía que atraviesa la región.

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