La mujer, de 87 años, fue arrastrada por la calle y golpeada. Terminó con fracturas y otras lesiones. No hay detenidos.

Por Danilo Chiapello / El Litoral 

Una mujer de 87 años permanece hospitalizada en condición delicada, luego de sufrir un salvaje asalto callejero en barrio Barranquitas.

El lunes, como todos los días, Atanasia Mansilla (87) se levantó temprano y se dispuso a realizar algunas compras, sin tener la mínima sospecha del drama que la estaba aguardando.

Eran las 8.30 y la mujer regresaba caminando de la panadería, cuando al llegar a la esquina de Brasil y Perón se vio sorprendida por dos “motochorros” que aparecieron de repente.

Sin piedad

Sin piedad, uno de los malvivientes de un empujón hizo caer a la mujer. No conforme con eso, la arrastró por el suelo varios metros, y para terminar su cobarde tarea le asestó un terrible golpe en la cabeza con la culata de un arma.

El rufián se terminó llevando las llaves de la casa de la víctima, un monedero con 300 pesos y hasta la bolsa de los mandados de Atanasia, donde apenas si había tres panes.

Cometida la demencial acción, los delincuentes (se sospecha que eran un hombre y una mujer) escaparon a toda velocidad.

Mientras la víctima quedó tendida en el piso bajo una fuerte conmoción. El destino quiso que en esos momentos pasara por el lugar un automóvil, cuyo conductor advirtió la situación y detuvo la marcha.

Fue este hombre quien auxilió a la mujer, la subió a su vehículo y la trasladó hasta su casa. Una vez allí una sobrina de la jubilada la llevó hasta el hospital Iturraspe donde recibió las primeras curaciones.

Poco después, la mujer fue derivada a un nosocomio privado de la ciudad donde permanece alojada en condición delicada.

Las lesiones

Los médicos de dicho efector comunicaron a los familiares que Atanasia sufrió doble fractura de hueso frontal, además de una herida cortante en mano (requirió varios puntos de sutura) y múltiples contusiones.
En las próximas horas, la mujer será sometida a una intervención quirúrgica que consistirá en la colocación de una placa de titanio en la cabeza, para contener el hueso dañado.

Por su parte, agentes de la PDI durante la tarde del lunes se constituyeron en el sanatorio para interrogar a la afectada. No obstante, dicho trámite no se pudo cumplir por cuanto la mujer extravió su audífono durante el ataque y además aún continúa en estado de shock”.

Con información de El Litoral

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