En la vivienda de los hermanos Coria secuestraron dos trozos de cocaína y una pistola calibre 9 milímetros en condiciones de funcionamiento y con olor a pólvora.

La Justicia de Santa Fe baraja como principal hipótesis, un ajuste de cuentas en la órbita del narcotráfico, en el hecho sucedido el sábado a media mañana en una vivienda ubicada sobre calle Espora al 5100 del barrio Cabal, donde dos hermanos fueron asesinados a quemarropa.

El violento suceso ocurrió durante el fin de semana en un inmueble del norte de la capital provincia, lugar hasta donde arribaron los agentes policiales tras una denuncia que daba cuenta de un feroz tiroteo.

En el sitio, los efectivos constataron la muerte de Juan Coria (34), a la que se sumó la de su hermano un día después, Ezequiel Coria (29), quien se encontraba hospitalizado en el Cullen con heridas de arma de fuego.

Dentro de la requisa en el inmueble, los peritajes criminalísticos hallaron una pistola calibre 9 milímetros en buenas condiciones de conservación y 19 vainas servidas, resultado del ataque perpetrado.

Sin embargo, los investigadores encontraron también, dos trozos de cocaína, lo que brindó fundamentos a la causa para enmarcarla en lo que se conocería como una “mexicaneada”.

El caso quedó a cargo del fiscal Martín Torres, quien delegó la investigación a los policías de la AIC para el posterior esclarecimiento del ataque armado y ordenó que el cadáver de la víctima fuera retirado del hospital Cullen y llevado a la morgue judicial para la realización de la necropsia, siendo que la causa ahora fue recaratulada como la investigación del doble homicidio calificado de dos hermanos.

Con información de Sin Mordaza

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