Alberto Bottai, titular de la Cámara Inmobiliaria de Santa Fe, explicó cuál fue el comportamiento del mercado inmobiliario en el mencionado rubro.

Cecilia Todesca Bocco, vicejefa de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina, anticipó que el gobierno nacional extendería hasta el 31 de diciembre de este año el decreto de necesidad y urgencia que congela alquileres y prohíbe desalojos (DNU 320, con vencimiento original al próximo 30 de septiembre), en el marco de las medidas destinadas a paliar los efectos económicos relacionados con la pandemia de coronavirus. Atento a dicha disposición, El Litoral consultó al titular de la firma Bottai Inmobiliaria y presidente de la Cámara Inmobiliaria de Santa Fe (Cisfe), Alberto Bottai, quien, además, brindó un panorama de la actividad en los últimos seis meses.

Desde un principio, Alberto remarcó que “el comportamiento de los alquileres se debe dividir en dos grandes grupos, el de las viviendas y el de los locales comerciales”. En general, dijo, si bien hubo algunas excepciones, los alquileres de vivienda siguieron un comportamiento normal, es decir los inquilinos fueron pagando su alquiler, aunque lo hicieran con algún retraso. “Muchos contratos que vencieron se renovaron con una negociación tradicional entre las partes y sin la aplicación del DNU del gobierno, que permitía una prórroga con el mismo monto, hasta el mes de octubre”, se explayó.

Después, Bottai especificó que “muy distinto fue el caso de aquellos locales que afrontaron al inicio de la cuarentena una prohibición de apertura”, porque en esos casos sí tuvieron diferentes comportamientos. “En un extremo, hubo inquilinos que no abonaron nada y en otros casos pagaron el alquiler total. Por este motivo se triplicó el trabajo a las inmobiliarias, ya que tuvimos que acordar, caso por caso y mes a mes, qué porcentaje del alquiler del contrato se iba a abonar como alquiler cancelatorio por ese mes”, explicó el referente de la Cisfe.

PRÓRROGA 

De acuerdo a lo adelantado por la vicejefa de Gabinete de la Nación, Alicia Todesca Bocco, la extensión de los DNU 320 y 319 (que es el que mantiene las cuotas de las denominadas hipotecas o créditos UVA), podría ser más allá del 31 de diciembre próximo. En concordancia con dicha postura, la Federación de Inquilinos Nacional sostiene que la prórroga de los decretos debería extenderse hasta el 31 de marzo de 2021.

“Parálisis” en las ventas

Respecto a las ventas de propiedades, Alberto Bottai destacó que también existen dos grupos diferenciados. Por un lado, remarcó que “hubo prácticamente una parálisis total en las ventas de propiedades, porque como en otros momentos que se dispara el dólar, las personas postergan cualquier inversión y solo tratan de retener dólares”. En cambio, añadió, “con el alto valor que tomó el dólar en relación al peso y dado que nuestros edificios se abonan en cuotas al costo y en pesos, muchas personas destinaron sus ahorros a la compra de fideicomisos, dado que, medido en dólares, su precio bajó a la mitad del valor de la unidad construida”.

Con información de El Litoral

 

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