Se realizaron 70 controles. Hubo cinco personas que resultaron con niveles mayores de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre; cuatro con menos de 0,3; y un ciudadano se negó a hacer la revisión.

 

A partir del domingo a la madrugada comenzó a regir la nueva legislación que impone a quienes conduzcan el cero consumo de alcohol por la ciudad de Santa Fe. “El control se realizó muy bien, como todos los fines de semana. Hubo 10 retenciones”, informó Virginia Coudannes, secretaria de Control y Convivencia Ciudadana, en diálogo con El Litoral.

 

En total se realizaron 70 controles en operativos llevados adelante en diferentes puntos de la ciudad. “Cinco dieron mayores a 0,3 (gramos por litro de sangre); uno se negó a realizar el control, por lo que se le retuvo el vehículo y después tiene una sanción específica; y hubo cuatro que resultaron con menos de 0,3, por lo que sólo se les retuvo el vehículo”, indicó Coudannes y resaltó que es importante tener en cuenta que “de 10 son cuatro a los que sólo se les retuvo el vehículo, deja a las claras que no hay fines recaudatorios. También hay que aclarar que no es una ley seca, hay una confusión de los alcances de la norma, ya que el espíritu es que no se puede ingerir alcohol a la hora de estar al mando de un volante, por lo que hay que pensar en un conductor responsable y el uso de otros medios para llegar a los lugares donde uno quiere divertirse”.

 

En cuanto a las primeras sensaciones que dejó el estreno de esta nueva ordenanza en la ciudad —n° 12.643—, la secretaria de Control y Convivencia Ciudadana analizó: “Lo que queremos es generar un balance más integral de la implementación de la norma, porque claramente con un sólo control no se puede hacer una verdadera evaluación de la implementación. Por eso se hará un balance una vez terminado el Operativo Verano, a finales de febrero, nos parece importante trabajar mes a mes para tener otro análisis de la información”.

Con información de El Litoral

 

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