Sucedió a las 7 en San Lorenzo y Los Nogales en barrio Nueva Santa Fe. Un matrimonio fue maniatado y amordazado con sábanas y encerrado en una habitación.

Por Juan Trento/ Uno Santa Fe

Este miércoles, a las 7, un hombre salía de su casa ubicada en inmediaciones de Los Nogales y San Lorenzo en barrio Nueva Santa Fe, junto a su hija adolescente en el vehículo familiar cuando fue interceptado por dos sujetos armados.

Los maleantes encañonaron a ambos, los obligaron a descender de la camioneta y los introdujeron a empujones dentro de la vivienda. Allí estaba su esposa con sus otros tres hijos, uno de ellos un bebé de cinco meses. Padre y madre fueron maniatados y amordazados con sábanas y encerrados en una habitación. Los cuatro chicos, encerrados en otro cuarto. La odisea duró más de una hora.

Ezequiel, contó que cuando se baja del vehículo para cerrar el portón, viene corriendo su hija y le advierte: “Ahí vienen”. Y siguió: Cuando me doy vuelta tenía a uno de estos delincuentes apuntándome con un arma; vino el otro. Le explique que tenía a un chico en la camioneta. Me preguntaban quién está arriba, dónde está la plata; con amenazas continuamente”.

“Empezaron con las amenazas: que te corto un dedo, que a tu esposa me la llevo para abajo; dame la plata. Me taparon con una frazada la cabeza, me ataron con una sábana los brazos, las piernas”, continuó relatando Ezequiel y sentenció: “En un momento pensé que me mataban frente a mis hijos”.

“Fue una hora interminable”, confesó en declaraciones a la emisora LT10. “Los chiquitos estaban debajo una cucheta. Después los pusieron en otro cuarto a ellos, con llave. Y a nosotros nos ataron en otro cuarto”, agregó.

Durante más de una hora, los integrantes de la familia quedaron como rehenes de la yunta, que dieron vuelta por completo todas las dependencias de la casa, se llevaron objetos de valor como una motocicleta 150 cilindradas. Cuando escaparon dejaron una bala frente a la puerta principal, como clara señal de intimidación y violencia.

“Estuvieron revisando todo, se llevaron computado de escritorio, una notebook; celulares, la play de los chicos; y una moto mía. Lo que encontraban, pequeño o mucho valor se lo llevaban. Una valija roja, otra negra; un televisor pequeño; intentaron llevarse la camioneta”, describió.

Ezequiel relató que uno de los malvivientes “estaba ebrio y el otro era más agresivo. Amenazaban con cosas horribles, como cortar los dedos; mi señora con un ataque de nervios, llorando; los chicos rezando; desesperante, solamente queríamos que se vayan, que se lleven lo que quieran y que no nos hagan daño”.

Denuncia

El matrimonio logró soltar las ataduras, pidiendo ayuda a los vecinos a los gritos, y estos llamaron al 911.

La vivienda en dónde ocurrió la entradera, en el norte de la ciudad.
La vivienda en dónde ocurrió la entradera, en el norte de la ciudad.

En todo el sector norte de la ciudad de Santa Fe se montó un operativo policial de búsqueda y rastrillaje de ambos malhechores que habían huido con la motocicleta robada en la vivienda.

Informaron la novedad a la jefatura de la Unidad Regional I La Capital y estos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, a los agentes de la Policía de Investigaciones siendo que otros pesquisas de la misma dependencia, Región I, se hicieron cargo de la investigación y el esclarecimiento del aberrante suceso.

 

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