Tomás Eliaschev denuncia maniobras gubernamentales que amenazan la independencia de TELAM, mientras la solidaridad se erige como único sostén en medio del acampe por el futuro de la agencia.

En una entrevista explosiva con Andrea Recúpero en AM530, Somos Radio, Tomás Eliaschev, Delegado de TELAM, arroja luz sobre la situación crítica que atraviesa la agencia estatal. Eliaschev, lejos de andarse con rodeos, describe un panorama de intimidación y ataque a la libertad de expresión que amenaza con oscurecer el horizonte informativo del país.

Según el Delegado, los acontecimientos se desencadenaron minutos después de las 12 del día de ayer, cuando la policía y vallados empezaron a rodear las instalaciones de TELAM. El surrealismo alcanza su cima cuando revela que, por vía de correo electrónico, se les dispensó de trabajar por una semana con goce de sueldo.

En medio de la tormenta, Eliaschev destaca las “enormes muestras de solidaridad” como único bálsamo en este contexto difícil. Sin embargo, su crítica más dura apunta directamente al Presidente Javier Milai, insinuando que la falta de aprecio por TELAM proviene de la ignorancia presidencial, afirmando que “nunca vio un cable de la Agencia Télam”. ¿Cómo puede dirigir un país quien desconoce la labor de uno de sus principales comunicadores?

El Delegado no escatima críticas al Gobierno, acusándolo de no abordar campañas cruciales como la prevención del Dengue, responsabilidad que, según él, recae en los hombros de TELAM. ¿Estamos ante una falacia o una excusa desesperada para encubrir otras negligencias gubernamentales?

En un giro, Eliaschev arremete contra Javier Gerardo Marra, a quien tilda de opinar “sin conocer”. Una estrategia que podríamos aseverar que es para desviar la atención de las legítimas preocupaciones sobre la gestión de TELAM y otros cuestiones graves que están ocurriendo en el pais.

Además el delegado asegura que “Télam no es una mercancía, hay un rol social”, insinuando que la agencia es más que un simple medio de comunicación. Un argumento más que válido contra la falsa retórica libertaria para justificar el cierre de la agencia.

Eliaschev sostiene que los intentos de “meterlos dentro de la grieta” son reales, pintando a TELAM como víctima de una maquinaria política que busca silenciar voces discordantes.

Finalmente, anunció un acampe para “resguardar el patrimonio de la empresa” y garantizar que no la vacíen.

En un país donde la información es poder, estas declaraciones de Eliaschev generan más interrogantes que respuestas. TELAM es víctima de un ataque a la libertad de expresión y nos encontramos ante una hábil estrategia de los libertarios para desviar la atención de otras problemáticas.

 

Fuentes: En Orsai  y  AM 530 Somos Radio

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