Así lo describió el referente del sindicato de remiseros en la ciudad, Alejandro Haedo. “No existen los controles policiales en las calles y los robos ocurren todas las noches”, aseguró.

En los últimos días creció la denuncia de los trabajadores del volante, tanto taxistas y remiseros, por la ola de inseguridad que los castiga en las calles de la ciudad. A raíz de los reiterados robos, ya hay remises que no ingresan a determinados barrios de Santa Fe para preservar la seguridad de los trabajadores.

En diálogo con UNO Santa Fe, el referente del Sindicato de Remiseros, Alejandro Haedo, se mostró indignado por la creciente situación de inseguridad y molesto con la inacción por parte de las autoridades. “Lamentablemente seguimos con el cuento de la buena pipa en materia de seguridad. Estamos siendo castigados por una ola delictiva diaria de 5 vehículos por día de diversas agencias, sobre todo aquellas que cubren el servicio en el sector noroeste de la ciudad”.

“Los controles policiales en las calles de la ciudad dejaron de verse. No hay corredores seguros como se habían implementado hace tiempo atrás. Hoy volvimos a foja cero y necesitamos que se hagan cargo los responsables de la seguridad de la situación y que tomen cartas en el asunto”, sostuvo Haedo y continuó: “La cruda y cruel realidad es que en la ciudad la coyuntura de inseguridad en las calles con taxis y remises es un viva la pepa. Motos y autos sin patentes por todos lados, en contramano; la calle es un descontrol total”.

“Estamos hartos, cansados y muy enojados. No vamos a volver a pedir una reunión por más seguridad; vamos a esperar que nos llamen como deben hacerlo las autoridades tras las denuncias que estamos haciendo, por que son ellos los que deben mostrar preocupación por el tema. Si quisieran trabajar en serio, si fueran responsables y si estarían preocupados, deberían mostrar más interés por la situación de inseguridad”, manifestó el referente de los remiseros en la ciudad.

Por último, manifestando su agobio por los hechos de inseguridad que crecen hacia los remises, Haedo hizo referencia y mención al caso del remisero policía que mató a dos delincuentes que intentaron robarlo en Santo Tomé: “Le ruego a Dios que la solución no parezca en manos de un trabajador del volante, porque es una situación muy desagradable que ya vivimos y no queremos repetir. Estamos al filo de la defensa propia por manos de los trabajadores”.

Con información de UNO Santa Fe

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