Las tensiones cambiarias se intensificaron en los últimos días y el aumento de la tasa de interés a más de 50 por ciento no detuvo la suba del billete verde, que hoy marcó un nuevo record. Los inversores parecen decididos a dolarizar sus activos.

El dólar volvió a dar un salto en la city y en algunas entidades llegó a cotizar a 43,50 pesos en el Banco Nación. Se trata de una suba de 1.90 pesos y explica un nuevo record de cotización para la divisa. El pico anterior se había anotado el 28 de septiembre (41,94 pesos). Las tensiones cambiarias empezaron a mediados de febrero y en los últimos días se intensificaron. El Banco Central subió la tasa de interés de 44 a más de 50 por ciento para intentar contener la volatilidad del dólar pero no fue exitoso. La dolarización de los activos parece una decisión tomada entre los inversores, que no quieren seguir especulando con instrumentos en moneda local.

Existen distintos elementos que potencian el avance de la divisa en los últimos días. El principal es el mal desempeño de los datos de inflación. Los consultores arriesgan que en febrero la cifra de inflación se ubicó por encima del 4 por ciento, un dato que acelera las expectativas de precios para el resto año. La respuesta de los ahorristas es apurarse a comprar dólares para cubrirse (del proceso inflacionario y de futuras devaluaciones.)

En los últimos meses los economistas observaron que entre octubre y febrero la tasa de interés alta no detuvo la compra dólares en el mercado sino que generó que algunos inversores que ya tenían divisas las vendan para apostar a los activos en pesos. El problema es que, cuándo las expectativas cambian, los que compraban dólares lo siguen haciendo y los que vendían ya no lo hacen. El resultado es la mayor presión cambiaria.

El elemento electoral es otro factor que agrega tensiones en el dólar. Los ahorristas locales no tienen conocimiento de cómo será la economía a partir de diciembre. Si el mercado de cambios seguirá siendo desregulado o se aplicarán controles. Si la Argentina podrá hacer frente al pago de sus deudas o deberá renegociar los compromisos. Si el Banco Central podrá sostener el nivel de pasivos monetario o tendrá que hacer un canje de Leliq para las entidades financieras. Esta incertidumbre lleva a refugiarse en dólares y esperar a ver cómo se desenvuelve la economía el próximo año.

El clima de los mercados internacionales es otro punto que hace ruido en el mercado cambiario. Las acciones de los países emergentes anotan hoy caídas de más del 1,3 por ciento y los indicadores de volatilidad de la bolsa de Estados Unidos suben un 5 por ciento. La Argentina está muy expuesta a los flujos financieros globales y cambios de humor en el mundo terminan impactando en las finanzas locales.

Fuente: Página 12

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