El siguiente es un informe elaborado por el Observatorio de Precios del Centro de Economía Política Argentina realizado en el mes de febrero 2021.

Introducción
En el marco de la creciente relevancia que en los inicios del 2021 cobra la variación de los precios de los alimentos al interior de la canasta de consumo, el presente informe tiene el propósito de analizar la evolución de determinados precios particularmente sensibles. Desde el Observatorio de Precios del CEPA se realiza un análisis de los rubros carnes, frutas y hortalizas  durante febrero de 2021.

La muestra seleccionada es altamente relevante para su seguimiento. Estos rubros representan buena parte de los consumos de las y los argentinos. Si se analiza desde la incidencia en el IPC INDEC, el peso de la carne oscila entre 7% (GBA) y 13,3% (noreste) sobre el índice de precios. En el caso de las frutas y verduras, van de representar 3,5% (GBA) hasta 5,1% (noreste y noroeste).

1. Evolución de precios de la carne durante la pandemia 2020 y razones que explican su aumento

Analizando la evolución de las variaciones mensuales a lo largo del año 2020 y comienzos de 2021, se observan incrementos significativos durante enero (7,6%), marzo (5,6%), abril (9,2%), noviembre (7,7%), diciembre (20,2%) y enero (6,3%). Luego de la fuerte dinámica alcista, en febrero el incremento ponderado promedio de los cortes de carne vacuna anotó una fuerte desaceleración, resultando en 0,5%.

Para el análisis de la evolución de los precios de la carne, se utilizaron los precios promedio mensuales relevados por el Instituto de la Carne Vacuna (IPCVA), de cortes seleccionados de carne vacuna y se ponderó en base a la canasta de consumo de la población desarrollada en el “Estudio de Usos y Actitudes sobre el consumo de Carne Vacuna en Argentina (IPCVA)”.
Con el objetivo de analizar de manera pormenorizada la evolución de los distintos segmentos de cortes, se realizó una categorización en cortes “caros, intermedios y económicos”, para analizar su evolución. Se incluyó el pollo dado los elevados niveles de consumo por parte de la población y su carácter de bien sustituto. En el siguiente gráfico observamos la evolución de las distintas categorías. Se observa que los cortes económicos son los que más han aumentado: 3,7%. Junto a ello, el pollo, que incrementó su precio 5,7%. Los cortes intermedios y caros han aumentado levemente: 0,3% y 0,5% respectivamente. Dado que la canasta utilizada para la ponderación incluye una mayor proporción de cortes intermedios, el promedio de aumento de precios resulta de sólo 0,5%, a pesar de la variación de precios de cortes económicos en el orden del 3,7%.
Como se verá más adelante, durante febrero algunos cortes ubicados en el segmento “económico” anotaron fuertes subas (como la Picada Común, Tortuguita y Falda), pero dado su escaso peso relativo en la estructura de consumo, tuvo poca incidencia en el promedio ponderado. Inversamente, algunos cortes que sí tienen un peso en la estructura de consumo, como el Asado y el Matambre, anotaron bajas en su precio nominal, impactando en el promedio ponderado del período.

Dado el carácter sustituto del pollo respecto a los cortes vacunos, se analizó la evolución de precios del pollo fresco entero respecto al principal corte vacuno consumido: el asado. Lo que se observa es una reducción de la brecha entre los precios del asado y el pollo entero, que se había incrementado sensiblemente en los últimos meses. Es decir, si en enero de 2021, 1 kilo de asado equivalía a 3,7 kilos de pollo, en febrero de 2021, 1 kilo de asado equivale a 3,4 kilos de pollo. El encarecimiento relativo del pollo respecto al asado fue del 12% interanual, aunque iniciando una dinámica bajista en febrero 2021, ya que durante enero 2021 fue del 22% interanual. Esto se debe simultáneamente al aumento del 5,7% del precio del pollo y a la baja de 1,7% en el precio del asado, lo cual redunda en un abaratamiento relativo del asado respecto al pollo durante el mes de febrero.

Analizando los cortes más caros, observamos que todos ellos se incrementaron cerca del promedio del mes de febrero. Los principales aumentos se encuentran en vacío (2,1%) y nalga (2,2%), pero compensados con reducción de precios en matambre (-2,9%), peceto (-0,6%) y colita de cuadril (-0,9%).

Analizando los cortes vacunos de precio intermedio, vemos que los incrementos se movieron por debajo del promedio. Los principales incrementos se encuentran en tapa de asado (2,6%), picada especial (2,2%) y paleta (2,2%), compensado por las reducciones de precios de bife angosto (-6,6%) y asado de tira (-1,7%).

En el caso de los cortes económicos, su evolución nominal de precios fue superior a las otras categorías analizadas. Los principales aumentos se dieron en los cortes de picada común (6,5%), toruguita (4,2%), roast beef (3,7%) y falda (3,6%).

En términos interanuales, es decir respecto a febrero 2020, la variación de precios nominales de la carne (+72,4%) se movió muy por encima de la variación de precios del período (+40% aproximadamente), lo cual implica un encarecimiento de los diversos cortes en términos reales.
A la cabeza de los aumentos sobresalen cortes de alto consumo popular como el asado (84,2%), matambre (77,1%) y vacío (76,9%). En estos casos observamos incrementos que duplican la inflación del período.

Continuar leyendo el informe completo aquí: Monitor de precios carnes y frutas y verduras – CEPA – Febrero 2021

Comenta sobre esta publicación