El “ollazo” organizado por el Frente de Lucha Piquetero se desplazó por el centro porteño pero, por la masividad, la ministra de Seguridad desistió de reprimir. Reclamaron comida para los comedores, la suba del Potenciar Trabajo y un bono universal de $100 mil.
El Frente de Lucha Piquetero convocó el martes a un “ollazo” frente al Congreso nacional. La olla popular que montaron las 30 organizaciones que se encuentran agrupadas en ese bloque buscó visibilizar el reclamo que sostienen desde que asumió el gobierno por la restitución de los provisiones para los más de 40 mil comedores populares que sostienen las organizaciones sociales en todo el país.
En un comunicado, las organizaciones aseguran que “a pesar de ocho resoluciones judiciales contra el Ministerio de (Sandra) Pettovello, la Ministra no entregó ni un kilo de alimentos a las decenas de miles de comedores populares en los que crecen la demanda de alimento porque Milei creó 1 millón de nuevos pobres y aumentó la indigencia al 18% de la población”.
Ingresos licuados
El reclamo, además, apuntó a la actualización de los montos de los beneficios de los planes Potenciar Trabajo que se encuentran congelados en $78 mil desde que en diciembre de 2023, recién asumido, el nuevo gobierno resolvió por decreto desenganchar su evolución con relación al salario mínimo vital y móvil.
Por ese motivo el poder adquisitivo de ese beneficio se redujo en un 45% a la vez que sufrió un fuerte merma por bajas unilaterales que ya rozan las 200 mil. El gobierno también eliminó el programa Nexo mediante el cual duplicaba el monto del Potenciar Trabajo para aquellos beneficiarios que asumieran tareas full time como, por ejemplo, el sostenimiento de comedores o liderazgos de cuadrillas.
Solo por la licuación de los haberes, la eliminación de los más de 150 mil programas Nexo y las bajas el gobierno ajsutará durante todo 2024 a los sectores más postergados de la población una cifra equivalente a casi 2 mil millones de dólares.
Sin seguridad social
El Frente de Lucha Piquetero también puso el ojo en denunciar que “el gobierno cortó el aporte al monotributo social que hacía el Estado para la salud de las personas más vulnerables con lo que más de 1 millón de personas se quedaron sin asistencia”. Las organizaciones destacan que “algunos de esos beneficiario se encuentran con tratamientos oncológicos y están en riesgo de vida!”.
Entre otros puntos el Frente de Lucha Piquetero reclama la universalización de los programas sociales “sin intermediarios ni punteros”. Es que, las denuncias judiciales que pesan sobre las organizaciones por presunta extorsión pasan por alto que las mismas no tienen el poder de dar de baja los planes y, ala vez, ellas mismas reclaman su carácter universal que dejaría de lado toda forma de intermediación tal como ocurrió, durante la pandemia, con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
En sintonía reclamaron un nuevo IFE universal y por única vez de $100 mil como una suerte de bono de fin de año para “que todas las familias trabajadoras puedan pasar dignamente las fiestas”.
El «protocolo» de Bullrich ausente
La movilización resultó masiva y se mantuvo durante varias horas en las que una gruesa columna atravesó el centro porteño desde el Congreso Nacional hasta el edificio de Capital Humano en la Avenida 9 de julio. A pesar de la legitimidad del reclamo expresada en esa multitud, los funcionarios del gobierno no accedieron a una reunión de negociación con las organizaciones y no dieron respuesta a ningún de sus reclamos.
Sin embargo, desde la cartera de Seguridad parecieron haber acusado recibo de la envergadura de la movilización en tanto no pudieron hacer valer el protocolo anti piquetes que la ministra Patricia Bullrich exhibe desde su asunción como una suerte de mandato inviolable.
Eduardo Belliboni dirigente nacional del Polo Obrero señaló que «más de 10mil compañeros y compañeras del Frente de Lucha Piquetero y del Polo Obrero, marchamos por Avenida de Mayo y por la 9 de Julio, rompiendo el protocolo de Bullrich”. El dirigente pronosticó que “este va a ser un fin de año muy particular, vamos a más luchas, necesitamos los alimentos”.
Las organizaciones desconcetrnaron entrada la tarde y, ante la negativa de dar respuesta a los reclamos, aseguraron dar continuidad al plan de lucha. Participarán el martes 26 de una reunión convocada por la comisión interna de ATE de los trabajadores del Hospital Garrahan para coordinar junto con otros sindicatos y organizaciones su participación independiente en la Marcha Federal convocada por las CTA o una movilización propia en los primeros días de diciembre.
Fuente: Tiempo Argentino
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