Las sanciones a los jugadores y la recuperación de Cavallaro, Méndez y Carabajal ocupan la “agenda” de Madelón en el obligado receso por la fecha Fifa.

“Disculpen, pero no puedo hacer declaraciones hasta que se expida el Tribunal de Disciplina”, fue la contestación de Nicolás Lamolina a la requisitoria periodística. Desde Unión, la defensa de lo que pasó el sábado en el Nuevo Gasómetro se preparó, aunque será muy difícil que se pueda, por ejemplo, “salvar” a Damián Martínez. No hubo ni siquiera roce en la acción en la que cayó Poblete y el árbitro decidió mostrarle la segunda amarilla al marcador tatengue. “Les dije a los muchachos que, de visitante, no hay que tirarse al piso; mucho menos delante de la hinchada rival”, fue lo que declaró Madelón. La realidad es que ni lo tocó, que Poblete simuló y que Lamolina “compró”. Quizás haya habido alguna parte del cuerpo de Martínez que haya obstaculizado la visión del árbitro, o bien la espectacularidad de la caida del ex Colón. Pero será difícil, como se dice más arriba, que a Martínez se lo pueda absolver de la fecha de suspensión que le va a otorgar el Tribunal y que lo dejará al margen del encuentro con Arsenal.

El tema pasa por Bottinelli. Las imágenes revelan algo: si Lamolina dice que hubo un roce físico o que el capitán de Unión lo empujó, daría la impresión que eso no existió. Lamolina lo amonesta primero (por el pelotazo a Poblete que estaba en el piso) y luego, cuando parece apartarse y alejarse del defensor y capitán de Unión, vuelve sobre sus pasos y le muestra enérgicamente la roja. Si hubo un exceso verbal (a manera de insulto o de “vocabulario inapropiado”) es otra cuestión que agrava y torna indefendible la situación porque es “palabra contra palabra” y en esto es muy difícil la defensa.

¿Sirve o no sirve la defensa?, ¡claro que sirve!. Este martes, un ex dirigente de Unión le comentaba a El Litoral una gran verdad: “Vamos al caso de ‘Ema’ Brítez, que fue expulsado 8 o 9 veces jugando para Unión. Su reincidencia se hizo muy grande y siempre hubo argumentos para defenderlo. ¿Cuántas veces se habló de una sanción superior a una fecha?, un montón. Y la realidad es que casi siempre le dieron una fecha. Y todos decían que la sacaba barata y se sorprendían por el ‘éxito’ de la defensa. Yo nunca tuve dudas de que se debe defender a los jugadores, por más que a veces haya cosas que sean muy difíciles de acuerdo al informe que eleve el árbitro al Tribunal”.

Este es el primer aspecto que observará y esperará Madelón, por más que el técnico ya esté pensando en los movimientos que deberá hacer en el supuesto —casi seguro— de que ambos sean sancionados. Blasi de marcador lateral, Corvalán de segundo central y Milo de marcador lateral, son las opciones que el técnico tiene a mano. Salvo Gómez Andrade, todo lo demás es “nuevo”, por más que ni Corvalán ni Milo desconocen el puesto y mucho menos Blasi, hoy más lateral que central para el técnico.

En el caso de Corvalán y Milo, representan las dos opciones que ambos le ofrecen al técnico para solucionar el tema defensivo. Corvalán está jugando de lateral pero no desconoce el puesto de central y ya le ha respondido con creces a Madelón. Milo es, en escencia, marcador de punta y ha sido volante en los partidos que jugó desde que llegó a Unión porque también se desempeñó en ese puesto, tanto en Arsenal como en San Martín de San Juan.

Después, está el otro tema que es el de la recuperación de los lesionados. “Corvalán, Méndez y Carabajal van a estar para el partido con Arsenal”, dijo, tajante, Madelón a la salida del vestuario, el sábado en el Bajo Flores. Causó sorpresa lo de Carabajal, porque cuando Unión juegue ante Arsenal —todavía sin fecha confirmada— recién la recuperación habrá llegado a las cuatro semanas. Es un tiempo prudencial para un desgarro común o menor, pero no para un desgarro total de grado 3 como el que, lamentablemente, sufrió el buen volante tatengue, alguien a quien el equipo extrañó en estos partidos con derrotas.

Si se confirma la evolución favorable, será la mejor noticia para un Madelón que podrá armar el mediocampo que desea, ya que tendría a todos a disposición: Bonifacio, Méndez, Acevedo, Elías, Cavallaro, Carabajal e, hilando fino, el pibe Comas, que fue titular ante San Lorenzo y dejó una buena impresión y también De Iriondo, que quedó afuera del banco de suplentes luego de integrar el listado de viajeros y de recibir el “indulto” del entrenador.

Con todo el material disponible y con un Acevedo que experimentó una evidente mejoría en cancha de San Lorenzo, el técnico podrá armar el equipo que realmente quiere, al menos del medio para adelante. En ese aspecto, la duda surge en saber si Cavallaro es un jugador, para Madelón, potable para cumplir, por ejemplo y por derecha, el mismo trabajo de Carabajal por izquierda o si alguno de los dos puede ser una buena compañía para Bou, con lo cuál se podría repetir el esquema del otro día (4-5-1), con Cavallaro o Carabajal acompañando a Walter Bou en el ataque, algo que intentó hacer Comas frente a San Lorenzo.

“Vamos a una linda cancha para jugar”, dijo Madelón después de perder con San Lorenzo. En realidad, Unión no le pudo ganar nunca, en Primera División, a Arsenal en su cancha, pero sí logró un par de buenas victorias por Copa Argentina (ante Estudiantes y Lanús) con Madelón de técnico. Quizás por esos recuerdos es que el entrenador rojiblanco mencionó esta frase.
Por lo pronto, el plantel inició este lunes por la tarde una semana de entrenamiento que, como se dijo, apunta a recuperar a los lesionados y a empezar a pergeñar una formación que tendrá varias modificaciones (podrían ser cuatro o cinco) para jugar en Sarandí ante el equipo del “Huevo” Rondina, que empezó muy bien y que ahora llega de capa caida —como Unión— con dos derrotas a cuestas.

Cifras: 9 puntos son los que ha cosechado Arsenal en este arranque de la Superliga. Sorprendió en los tres primeros partidos (los ganó a todos) y ahora acumula dos derrotas consecutivas: San Lorenzo y Atlético Tucumán. Las primeras victorias fueron ante Banfield, Godoy Cruz y Defensa y Justicia, estas últimas dos de visitante.

Accidente

El ex jugador de Unión, Eduardo Sánchez, integrante del plantel que hace casi 40 años protagonizó aquella recordada final del Nacional ante River, en 1979, sufrió un accidente doméstico grave que obligó a su internación en el hospital Cullen. De acuerdo a lo que pudo saber , está evolucionando favorablemente después de haber pasado por un momento bastante complicado de su estado de salud.

Con información de El Litoral

 

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