Así relataba Fabio Montaña dueño de la Quinchería El Indio el encuentro con “La Llorona” que tuvo que padecer en la madrugada de anoche, al regresar de la casa de su tío pasó con su camioneta por una calle pegada al cementerio y allí tuvo el encuentro.
“Les quiero contar lo que me pasó hoy a la madrugada, a la madrugada recibo el llamado de mi tío que tenía un problema, acudi a la casa de mi tío. Llegamos a su casa y solucionamos el problema porque es una persona mayor, lo calmé y decidí tipo 12:30 12:50 volverme para mi casa”.
“Para no volverme por la ruta porque todo el mundo sabe que estamos en cuarentena volví por la calle de atrás del cementerio que creo que se llama Paganini cruzo derecho por la puerta del cementerio voy llegando al eucaliptal donde Paganini hace una ese justo en la esquina de la ese, vi a la llorona justo entre medio de dos eucaliptus”.
“Se la puedo describir en los tres minutos que pase con la camioneta porque aminoré la marcha para verla bien, se sentían los aullidos o gritos de esta mujer o no sé que es. La figura que yo vi aparentemente es una mujer vestida de blanco no vi que estuviera apoyada en el suelo, porque quería ver que tenía puesto de calzado no pude ver que estuviera apoyada en el suelo. Ella en ningún momento se dio vuelta o me miró si se movió para un costado con las manos bien pegadas abajo pelo largo negro lacio hasta la cintura siempre mirando hacia el río”.
“Lo que más me llamó la atención es el aullido que larga, un aullido que penetra los oídos, para los que me conocen saben que tengo una camioneta que es gasolera que hace un ruido muy grande adentro sin embargo este aullido que larga esta figura hace mal si se la tiene cerca. Yo la habré pasado a 10 metros de la camioneta”.
“Cuando llego a mi casa paro la camioneta y me bajo, siguió aullando unos treinta minutos más”
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