La empresa comunicó a los empleados que cayeron las ventas y que la producción se volvió insostenible. Las importaciones y el tarifazo fueron el golpe de gracia.
La histórica fábrica de cámaras y cubiertas Imperial Cord cerró la producción de su planta de Gualeguaychú (Entre Ríos) y despidió a 41 trabajadores. La fábrica, que había sido creada hace 16 años, llegó a confeccionar 21 mil gomas por día y a tener 120 empleados en sus mejores años impulsados por la demanda local.
El motivo del cierre es un combo de malas decisiones del gobierno: la devaluación impulsó el precio del caucho proveniente de Brasil, los tarifazos aumentaron el costo de producción que necesita altas cantidades de gas y la apertura de importaciones fue el tiro de gracia. “Cuando los compradores ven en las góndolas que hay productos de otros países más baratos que los locales se lo llevan y eso nos liquida”, explicó a El Destape Fabián Vallejos, secretario ejecutivo de Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA).
La firma Imperial Cord también tiene una planta San Martín donde continuará con su producción. Representantes de la empresa reunieron a los trabajadores para comunicar la crisis en la planta y proponer retiros voluntarios. Los despidos en la planta venían ocurriendo desde 2017: en su mejor momento la planta llevó a tener 120 empleados.
“Ellos planteaban que era una coyuntura de crisis por la apertura de las importaciones. Hasta antes de ese momento tenían el 70 por ciento del mercado local”, explicó Vallejos, quien reclamó que en caso de que las ventas vuelvan a reflotar, la planta de Gualeguaychú se abra y contrate a los despedidos.
Primero la fábrica detuvo su producción por 15 días ante el exceso de stock de mercaderías en octubre, después abrió un programa de retiros voluntarios y en la segunda semana de enero anunció el cese total de la fabricación. “El problema más grave es que los despedidos no pueden insertarse en el mercado laboral de Gualeguaychú, porque hoy es nulo”, sostuvo Vallejos.
La firma comenzó con la ola de despidos en 2016 que luego se extendió en los dos años siguientes hasta llevar la nómina a 50 empleados, un tercio de lo que exhibía en 2003-2011. “Hace tres años habían comprado camiones, máquinas para producir en Laprida (Buenos Aires) y buscaba expandirse”, afirmó Vallejos.
Fuente: El Destape Web
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