Desde Fm Chalet 100.9 seguimos recorriendo los establecimientos
educativos ubicados en la costa, el norte y el oeste santafesino. En esta
oportunidad dialogamos con Pedro Bayúgar, secretario general del Sadop quien
destacó que en la frustración educativa y social hay
reacciones negativas y es muy difícil que se resuelva solamente desde la
escuela; para ello el estado debe tener un rol protagónico y permanente”. 

Para comenzar el titular del Sadop analiza de qué manera se vive el
proceso educativo de alumnos y docentes de los barrios más vulnerables de la
ciudad, afirmando que hay situaciones absolutamente distintas en relación a las
escuelas ubicadas en la zona céntrica. “Las diferencias no son en
relación a escuelas estatales o privadas sino, esas escuelas del oeste y del
norte de la ciudad, con relación a las del centro, porque esta situación de
diferenciación para menos que tienen las escuelas de estas zonas las sufren
tanto las estatales como las privadas. La diferencia puede ser en todo caso, de
que si es una escuela parroquial podría haber una gestión más inmediata a
algunos problemas; si se rompe un vidrio es más probable que lo repongan en una
escuela privada que en una escuela pública, pero más de eso no es la gran
diferencia ya que las condiciones de educabilidad que tienen esos chicos son
más o menos similares, en donde obviamente el Estado tiene una ausencia grande
desde hace mucho tiempo”, afirmó para luego agregar que “durante mucho tiempo
las únicas escuelas que se gestaron y se desarrollaron en esas zonas, fueron
las privadas, parroquiales. Yo soy docente de la escuela Cristo Obrero en Villa
del Parque, y así como esa, eran solamente las escuelas privadas las que tenían
nivel medio en todas estas zonas; después con el correr del tiempo, tras la
sanción de la ley federal empezaron a aparecer las escuelas secundarias del estado,
pero inicialmente y durante mucho tiempo como decía escuelas del nivel medio
eran privadas y esto era por la ausencia del estado”, disparó.  
La
educación post inundaciones
Cuando se recorre los barrios
antes mencionados puede dimensionarse que las condiciones de habilitablidad no
han sido modificadas por los gobiernos que estuvieron antes y después de las
inundaciones del 2003 y 2007, ampliándose las dificultades cotidianas para
todos los vecinos. Bayúgar coincidente con esta situación relata que “los
vecinos no están en las mejores condiciones y los alumnos también tienen
problemas; no es que sea un ataque a la educación, sino que es parte del
abandono de la zona, y esto es lo lamentable. Lo preocupante no es una zona que
decrezca en población, al contrario como decía el padre Rosso, la zona que más
crece en población, donde se producen la mayor cantidad de nacimientos, lógicamente
es mayor cantidad de personas que están sin asistencia del estado en cosas
elementales como son luz, agua, cloacas, seguridad. Todo ese tipo de cosas que
a la larga hacen que los remises no entran, las ambulancias tampoco y eso significa
menor asistencia en salud, menor comunicación, por eso la presencia de las
radios comunitarias son faroles que realmente destacan lo que en el Estado se
hacen los ciegos; y es importante que existan, para que nos enteremos todos. Y para
que nos tengamos que hacer cargo todos, tenemos que saber lo que ocurre en
estas zonas.
Recuperar
el camino de la formación
En muchas ocasiones se ha planteado
que en estas zonas la escuela es una herramienta de contención más que de
formación para los chicos, obligando permanentemente a los maestros a tener que
repensar la política educacional, aún cuando las respuestas debiera darlas el
estado. “Obviamente que es diferente y hay cosas en las que nosotros no estamos
de acuerdo que sucedan, pero tampoco tenemos la receta mágica para solucionar la
problemática. Por ejemplo en la escuela Ceferino Namuncurá, cuando toca el
timbre para ir al recreo las aulas están con llave como los baños cuando los
chicos están en clases. Estas medidas que parecen ser hasta represivas, no dejan
otra alternativa porque el personal no alcanza; de otra manera los baños se ven
expuestos a que ocurran cualquier cosa o que se rompan permanentemente. Los chicos
debieran aprender a respetar a los demás, ciertas normas, pero aquí ante la
imposibilidad de introducir ese tipo de valor se opta por cerrar la puerta con
llave, y de alguna forma solucionar otros problemas ante de retomar el camino
educativo”, graficó el sindicalista.  
Políticas
de estado concretas
“El
niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y
servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda
desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma
saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al
promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá
será el interés superior del niño”
, reza en su artículo 2º la Declaración de los
Derechos del Niños aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el
20 de noviembre de 1959. Para muchos, ninguna política ha logrado seguir estos
conceptos en Argentina como la implementación de la asignación universal por
hijo. Una medida que en la ciudad de Santa Fe permitió incrementar el número de
vacunaciones y la matrícula escolar, pero que no ha contado con políticas
complementarias del gobierno provincial ni municipal que tendieran a mejorar
las condiciones de vida de los beneficiarios en zonas de alta vulnerabilidad.
Para Bayúgar “eso es la
contradicción, la mirada diferente o el caminar distinto, porque por un lado esta
el auspicio para que el chico vaya a la escuela, con todas las vacunas, que tenga
por lo menos un mínimo de comida para poder participar activamente en el
proceso de enseñanza y aprendizaje. Y por otro lado que no puede llegar a la
escuela porque las calles son un desastre, porque la escuela se inunda,  o porque no tiene luz y ese tipo de cosas. Es
lamentable que las mejores intensiones o los mejores logros, si se quiere desde
el punto de vista personal, desde lo político se hacen trizas porque un chico habrá
tenido la oportunidad pero no tuvo la posibilidad concreta de educarse, y eso
tiene sus problemas. A la larga se genera que esos chicos sean desocupados y no
trabajen convirtiéndolos en personas socialmente incapaces de aportar al
desarrollo de la sociedad. Entonces en la frustración educativa y social hay
reacciones negativas, y es muy difícil que se resuelva solamente desde la
escuela. Para ello el estado debe tener un rol protagónico y permanente; no es
que hoy pongo luces y no vuelvo al barrio hasta las próximas elecciones, porque
cuando vuelva las luces no van a estar más, pero si van a existir los mismos
problemas. Los vecinos habrán experimentado la misma desgracia de vivir en una
zona como esa, de un estado ausente en una comunidad que no puede desarrollarse
en esas condiciones”.
Cuando la educación no es prioridad
La escuela N° 1132 Cristo
Obrero (como tantas otras) va a cumplir 10 años de que fuera arrasada por la
inundación y solamente se ha podido reconstruir el 50% del edificio que tenía
antes del ingreso de las aguas del salado. “En esto el estado tiene que ver con
la responsabilidad de asistir, porque así como asistió al Club Atlético Colón
con una indemnización importante, también tendría que haber asistido a esta
institución. Sin embargo todavía esta en deuda y así podríamos seguir
mencionando otras escuelas, disparó el titular del Sadop.
Otro
ejemplo:
“La escuela N° 1298 Señor y Virgen del Milagro, ubicada en la ciudad de
Santo Tomé, cerca de los ladrilleros tienen un edificio muy lindo, porque en
algún momento un gobernador de la provincia arbitrariamente dijo que la iban a
ayudar a que construyan el nuevo espacio. Pero la escuela actualmente esta
frente a un basural y cuando se dispuso que el basural se ubique ahí no se tuvo
en cuenta a la escuela, y los docentes saben que las condiciones sanitarias no
son buenas; si le ofrecen un remplazo no van a ir por una semana, buscan en
otro lado, entonces el derecho de a la educación de los chicos no se garantiza.
El que educa es el maestro, educa todo pero fundamentalmente, el docente en el
aula, entonces se va deteriorando el derecho a la educación o por lo menos no
se va logrando de la misma manera en esos ámbitos que en el centro. Que el
estado asuma un papel protagónico para desarrollar estas zonas garantizará a
los vecinos vivir bien, a los docentes trabajar bien, y a los alumnos para
aprender bien”, concluyó Pedro Bayúgar. 
Audio: Pedro Bayúgar

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