Agustín Colazo precisó de 20 partidos para marcar su primer gol en Unión y ya lleva tres al hilo con una particularidad.

La historia de Agustín Colazo en Unión es un ejemplo de persistencia y madurez. El delantero necesitó 20 partidos para marcar su primer gol, pero a partir de ahí no paró más. Ya lleva tres tantos consecutivos y se transformó en una de las piezas preponderantes del equipo de Leonardo Madelón.

 

Su actualidad contrasta con lo que fue el pasado mercado de pases. Por entonces, Colazo había pedido salir en busca de continuidad ante la falta de minutos, pero Madelón lo convenció de quedarse, asegurándole que su momento iba a llegar. El tiempo le dio la razón al entrenador y al propio jugador, que hoy disfruta de su mejor etapa.

 

Colazo, con varios recursos en Unión

Más allá de los números, lo que más llama la atención es la versatilidad y variedad de recursos que viene mostrando el delantero. Cada uno de sus tres goles tuvo una definición distintael primero fue de derecha ante Central Córdoba, el segundo de zurda frente a Defensa y Justicia, y el último de cabeza en Rosario, para sellar el triunfo ante Newell’s.

 

Esa capacidad para resolver en diferentes contextos y posiciones lo volvió un atacante impredecible, que combina movilidad, oportunismo y confianza. Hoy, Colazo responde con goles a la apuesta que Unión hizo por él cuando decidió invertir para comprar su pase y su nivel empieza a justificar cada peso de aquella operación.

 

El presente del delantero es la prueba de que la insistencia y el trabajo tienen recompensa. Agustín Colazo se destapó, encontró su lugar y, sobre todo, empezó a pagar con goles la confianza que Madelón y Unión depositaron en él.

Fuente: UNO Santa Fe

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