Soldados israelíes dispararon en las inmediaciones de un centro de distribución de ayuda humanitaria en Rafá. Ya son casi 54.500 las personas asesinadas en Gaza, la gran mayoría mujeres y niños.
Al menos 31 personas murieron y centenares resultaron heridas en la madrugada del lunes tras un ataque del Ejército israelí en las inmediaciones de un centro de distribución de ayuda humanitaria en Rafá, al sur de la Franja de Gaza, según denunciaron autoridades locales.
El Ministerio de Salud gazatí informó, con este nuevo ataque, desde el 7 de octubre de 2023 ya se contabilizan 54.470 muertos, la gran mayoría mujeres y niños.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) denunció que «la distribución de ayuda humanitaria se ha convertido en una trampa mortal».
Las autoridades alificaron el último ataque como “un nuevo crimen” y “una continuidad de la política de hambre y agresión sistemática contra la población civil durante 93 días consecutivos”.
Fuentes del Hospital Naser, citadas por el diario Filastin, confirmaron los datos tras el ataque de soldados israelíes cerca del centro de ayuda humanitaria estadounidense operado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés).
Organismos de la ONU y ONG humanitarias se negaron a participar en este esquema, al considerar que vulnera los principios de imparcialidad, independencia y neutralidad, ya que queda bajo control militar israelí.
Guterres pidió una investigación urgente
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó los ataques del domingo y pidió una investigación “inmediata e independiente” sobre lo ocurrido.
“Estoy consternado por los informes sobre palestinos muertos y heridos mientras buscaban ayuda. Es inaceptable que tengan que arriesgar sus vidas para conseguir comida”, expresó Guterres en un comunicado oficial.
Además, recordó que Israel tiene la obligación, según el Derecho Internacional Humanitario, de facilitar el acceso a la ayuda humanitaria, y reclamó el restablecimiento inmediato del ingreso libre y masivo de asistencia a Gaza.
“La ONU debe poder trabajar con seguridad y en pleno respeto de los principios humanitarios”, agregó, y reiteró su llamado a un alto el fuego inmediato, permanente y sostenible, así como la liberación de todos los rehenes sin condiciones. “No existe una solución militar al conflicto”, concluyó.
GS con información de Europa Press

Comenta sobre esta publicación