El diputado nacional por parte del bloque del Frente de Todos, Eduardo Valdés, ofreció una visión sobre el contexto político y el accionar de la Corte Suprema de Justicia.

En primer lugar, el legislador habló acerca de las irregularidades de la Justicia en el marco de la conformación y el manejo del Consejo de la Magistratura y le pidió al presidente de la Nación, Alberto Fernández, que tome cartas en el asunto desde su posición de titular principal del Poder Ejecutivo. «Hagamos un DNU para regularizar el Consejo de la Magistratura, porque está claro que esta gente, asi como dieron un golpe de Estado para desalojar a Lorenzetti como presidente de la Corte», afirmó el legislador.

En esta misma línea, Valdés rememoró que los actuales ministros de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, entraron por decreto y tiempo más tarde, «tomaron el Consejo».

A su vez, recordó que ambos ministros declararon inconstitucional la Ley del Consejo de la Magistratura en el año 2007, pero tuvieron una acción sumamente contradictoria en la actualidad. «Ellos voltearon esa Ley y tomaron la Magistratura, desde donde manipulan a la Justicia», exclamó el legislador, quien acto seguido, sugirió que se le haga un juicio político a Horacio Rosatti .

Valdés fue duro contra los protagonistas del Lawfare: «Los jueces honorables tienen vergüenza de la conducta de estos usurpadores del Poder Judicial, que le denominamos Partido Judicial»

Durante la entrevista, la cual también estuvo colmada de información contundente como la de los polémicos chats del ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’alessandro, el diputado nacional criticó la doble moral que tiene la derecha para tratar de encubrir las irregularidades a nivel judicial, la cual apela a las visitas del magistrado Casanello a la quinta presidencial de Olivos: «Pensar que acusaban a Casanello de haber estado en Olivos, cosa que no existió nunca, pero las tapas de diario contra Casanello fueron impresionante. Bochorno es que los jueces que tenían que juzgar a los opositores a Macri jugaban al futbol en Los Abrojos, se cagaban de risa y aparecían tomando mate con la bombilla de ese equipo de amigos».