Los vecinos de barrio 7 Jefes grabaron y capturaron imágenes de las últimas noches en la Costanera Oeste santafesina. “Es un infierno vivir así”, denunciaron.

La Costanera Oeste santafesina se convirtió en los últimos años en una zona ingobernable para las autoridades municipales de turno y en un padecimiento para los mismos vecinos de barrio 7 Jefes. A la redacción de UNO Santa Fe llegaron imágenes testimoniales y reveladoras de lo que denuncian los habitantes de la zona.

Durante las noches y madrugadas de viernes, sábados y domingos, la Costanera Oeste se convierte en un verdadero “infierno” para los vecinos de la zona. Este lunes, luego de un fin de semana con una nocturnidad “agitada”, uno de los habitantes del barrio Siete Jefes, Andrés, reveló  que los fuertes ruidos, las peleas y las picadas lo obligan a irse de su casa por unas horas. Además, denunció que “no hay controles de la Municipalidad de Santa Fe”.

Tras las declaraciones y la publicación de la noticia, otros vecinos del barrio comenzaron a enviar videos e imágenes de lo que padecen con los ruidos de la música a todo volumen de los autos, las picadas cladestinas, los escapes libres de las motos, los gritos de las peleas y la explosión de las botellas de vidrio.

“Hace un mes decidí no quedarme en mi casa los sábados porque no puedo dormir; me voy a pasar las noches de mi mamá o mi suegro. Esto es desde el viernes y hasta el domingo, arranca a las 18 o 19 hasta las 5 o 6, y los domingos a veces, hasta las 8 de la mañana. Fuimos a un montón de reuniones con gente de la Municipalidad y todos nos dicen que hasta que no entre la nueva gestión no va a pasar nada. Después de las noches de descontrol quedan muchas botellas, la gente se va alcoholizada, hay cero controles. Nos encanta que vengan los santafesinos a la costanera, pero que vengan con orden”, expuso el vecino.

Andrés, el vecino de barrio 7 Jefes, continuó agregando: “Los vecinos los fines de semana no la usamos a la costanera, nos da miedo. Hay motos con gente sin casco que van a 110 km/h por la esquina, en contramano y hay picadas desde El Faro hasta el Code, ahí no cámaras, controles, ni lomos de burro. Esto se siente, muchas de las casas tienen doble vidrio hermético, paredes con lana de vidrio, como es mi caso, pero igual se escucha, entra por la ventana del baño, por los respiradores. Esto es un infierno”.

 

 

La gente de la zona que reclama es amenazada: “Pedimos cartelería y tampoco nos dan bolilla con eso. Hay gente que nos ha seguido y tuvimos que seguir de largo para que no sepan dónde vivimos. Te dicen «tómatelas que la vas a pasar mal»”.

A su vez, este sábado por la noche la costanera fue el escenario de una pelea que dejó varias botellas rotas: “Fue un descontrol total”.

Fuente: UNO Santa Fe

Comenta sobre esta publicación