Cuando parecía que el jugador iba a quedar varias semanas parado, sus estudios médicos dejaron semblantes positivos.

Unión quiere digerir rápidamente el empate con poco gusto ante Platense y este martes por la tarde retomó las prácticas en Casasol ahora enfocado en intentar romper la malaria ante Independiente Rivadavia por el interzonal de la fecha 7 de la zona B de la Copa de la Liga.

Por ahora no hay pistas del equipo, pero el DT Cristian González recibió una buena noticia: finalmente Miguel Torrén no está desgarrado y trabajar de manera diferenciada para ver si puede estar. Se sometió a estudios en las últimas horas, que arrojaron una fuerte molestia muscular, pero no ruptura fibrilar.

Todo un aliciente, ya que es una pieza clave, aunque hay que transmitir cautela, ya que todavía está entre algodones. Lo bueno es que no necesitará estar varias semanas parado. Está en tareas de kinesiología para mejorar la condición.

Por eso será foco de atención su evolución en los días previos al este choque ante la Lepra Mendocina, donde está la necesidad y urgencia de cortar la malaria y dejar los tres puntos en casa.

FUENTE:LT10

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