El organismo regulatorio emitió un comunicado en el que establece cambios en la política económica de cara al próximo año. Qué implica esta modificación.

Por Vardan Bleyan / Página 12

Este lunes el Banco Central de la República Argentina (BCRA) publicó un comunicado en el que informó que a partir del 1 de enero de 2026 el piso y el techo del dólar se actualizarán por la inflación con el último dato del Indec disponible; o sea, el de dos meses antes. Al mismo tiempo, anunció un plan de recomposición de reservas internacionales con el que prevé sumar al menos 10 mil millones de dólares el año que viene.

En abril del 2025, tras alcanzar un nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI, el Gobierno estableció un régimen de bandas cambiarias. Este sistema estipulaba un piso y un techo para el valor del dólar, cuya cotización actual es de $920,89 y $1.519 respectivamente.

En el caso de que la divisa cayera por debajo del piso, el BCRA estaba autorizado a vender comprar, mientras que en el caso de que rompiera el techo, podía vender. El sistema mediante el cual se movía el tipo de cambio era un crawling peg: sin importar lo que ocurriera, cada mes el piso bajaba 1% y el techo aumentaba ese mismo porcentaje.

¿Qué cambia a partir de 2026 con el dólar del BCRA?

En un intento de acumular reservas, el BCRA anunció que va a aflojar una de las anclas para mantener a raya la inflación, que era la estabilidad del tipo de cambio. Desde enero de 2026 la cotización se moverá con respecto a la inflación de dos meses antes. Además, durante todo el año se buscará comprar reservas por 10 mil millones de dólares, siempre y cuando “aumente la demanda de dinero”.

El Gobierno espera que la actividad económica crezca, por lo que la economía demandará más pesos. En ese caso cree que puede aspirar dólares y soltar pesos al mercado sin que eso genere una inercia inflacionaria. Para no presionar la demanda, el Central comprará el equivalente a solo el 5% de las operaciones diarias.

¿Se soluciona el atraso cambiario?

Analistas y economistas de todos los sectores le marcaron al Gobierno el atraso cambiario y la necesidad de acumular reservas. “Esto no soluciona el atraso cambiario porque el tipo de cambio real no se modificaQuizá al principio podés recomponer algo si la inflación de enero está por debajo de la de noviembre y ajustás al 2,5% (inflación de noviembre). Ahí efectivamente hay una mejora del tipo de cambio real”, aseguró Guido Agostinelli, economista y magíster en economía política, en diálogo con Página|12.

“No es la medida ideal, pero es mejor que lo que tenías. Hasta ahora actualizabas el dólar sin que te importara cómo se movía el resto de los precios de la economía. El tipo de cambio se mantenía cerca del techo de la banda entonces no podías acumular reservas, esto te da apenas un poco más de margen”, sostuvo el economista y analista financiero Christian Buteler.

El dólar aumentó muy por debajo de la inflación, por lo que buena parte del mercado considera que existe un atraso cambiario que encarece la producción local y perjudica al turismo local al abaratar los viajes internacionales. “Esta medida no significa que el tipo de cambio no se va a atrasar, eso depende de lo que ocurra con las otras monedas. No hay que confundirse”, advirtió Buteler.

¿Qué podría ocurrir con la inflación y el valor del dólar?

Además del ancla del dólar, el Gobierno pisó las paritariasCon salarios a la baja, la actividad económica se resentió, lo que se tradujo en miles de despidos y cierre de empresas, aunque fue de utilidad para bajar la inflación.

“Esto va a ralentizar la baja inflacionaria. Antes de esta medida las expectativas eran de una fuerte baja. Eso debería ocurrir, pero de forma más lenta, porque hay que tener en cuenta que van a aumentar los importados si sube el tipo de cambio”, analiza Agostinelli, dueño de una Pyme de alimentos que fabrica en el país pero que también importa.

“Esos importados al abrir le pusieron un techo a los precios, ahora si aumentan, el resto de la economía interna se podría mover”, resumió Buteler. “No puedo hacer cualquier cosa para bajar la inflación. Esta correción era necesaria, aunque lo ideal sería que el dólar no esté cerca del techo”, agregó.

“Es medio confuso el comunicado. Si no suben la tasa de interés (para fomentar quedarse en pesos) va a haber dolarización de las inversiones”, alerta una ex alta autoridad del Banco Central a este medio. Al saber que va a aumentar la cotización del dólar, puede haber un incremento de la demanda en el corto plazo y eso empujaría el valor de la divisa al techo de la banda. En la rueda del lunes cerró al alza.

“Esto lo podrían haber hecho durante la cosecha gruesa de abril que entran más dólares; salvo que tengan un as bajo la manga, va a generar tensión. Si ahora el dólar se va al techo de la banda, el Gobierno no va a poder comprar. Ahí tenés que vender”, advirtió Agostinelli.

Acumulación de reservas y vencimientos de deuda

Tras varios meses de subestimar la acumulación de reservas, a pesar de los avisos del FMI, del mercado y de economistas de todo el espectro ideológico, el Gobierno anunció un plan para engrosar las arcas del BCRA. Quedará en el recuerdo cuando a comienzos del año el propio presidente Javier Milei dijo una y otra vez que no iban a comprar hasta que el dólar no bajara a $600.

“Dijeron sistemáticamente que no iban a hacer lo que venían haciendo, ya no tenés adónde recurrir. Ya fuiste al FMI, al Tesoro estadounidense. Sí o si necesitás volver al mercado de credito para rollear deuda y despejar la incertidumbre de cada 6 meses de cómo vas a pagar las deudas”, afirmó Buteler.

Solo en enero hay vencimientos de deuda de 4500 millones de dólares a bonistas privados y acreedores externos. “Si el Tesoro estadounidense no pone el dinero, tienen que usar la plata del FMI para pagar. Pero para que los dejen hacer eso, primero tienen que aprobar la meta de reservas el Fondo, porque aparte hay un desembolso pendiente”, destacó una fuente que estuvo cerca de las negociaciones con el FMI.

“El escenario base de re-monetización del BCRA prevé un aumento de la base monetaria del 4,2% actual a 4,8% del PBI para diciembre de 2026, que podría ser abastecido mediante la compra de USD10 mil millones sujeto a la oferta de flujos de la balanza de pagos“, destaca el comunicado emitido por la entidad.

Por otro lado, agrega que “si la demanda de dinero creciera un 1% adicional del PBI, las compras podrían ascender a USD 17 mil millones”.

“Son los valores que se estiman de crecimiento económico esos % de PBI de base monetaria. La teoría monetarista a la que adhiere el Gobierno dice que la emisión monetaria no puede superar la demanda de pesos. Si la economía crece va a demandar más pesos y en ese caso no está mal la emisión”, explicó Agostinelli.

Más allá de montos y fechas límite el programa no da muchas precisiones de cómo va a comprar, sino que todo queda a criterio del BCRA. “Es muy difícil establecer la demanda de dinero, justamente en enero y febrero son meses en donde cae. Este Gobierno ya rompió dos veces acuerdos de acumulación de reservas, entonces el mercado va a estar esperando el primer tuit del Central donde digan que compraron reservas“, anticipó Buteler.

En 2026 el país tiene vencimientos de deuda por casi 20 mil millones de dólares, equivalentes a más del 40% de las reservas brutas del BCRA.

Actividad económica

“No hay ninguna perspectiva de que los salarios se recuperen en 2026. Entonces podría seguir bajando la inflación porque no se va a recuperar el consumo”, sostuvo Agostinelli. En el mismo comunicado el Banco Central advierte que continuará con su sesgo contractivo.

“Tenés el problema de que se cae la actividad económica. Si no tenés medidas para impulsarla, mover el techo de la banda no la va a mover ni va a recuperar los salarios. La economía real va a seguir como hasta ahora”, sentenció Buteler.

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