Así lo afirmó el exministro de Salud de Santa Fe, Miguel González. Además dijo que en el Alassia se realizaban 200 por año. Nación anunció que no las pagará más.

 Se dio a conocer que el gobierno nacional tomó la decisión de dejar de financiar las cirugías de cardiopatías congénitas que se realizan en el hospital Alassia de Santa Fe, que funcionaba como centro regional para recibir pacientes del centro norte del país.

En el Senado de Santa Fe se aprobó un proyecto de Declaración del senador por La Capital y exministro de Salud provincial, Miguel González, para repudiar la decisión del Ejecutivo nacional. A ese repudio también se sumó la bancada del PJ. El senador por Castellanos, Alcides Calvo, mostró su preocupación por la decisión nacional y, además de sumarse al repudio, presentó un proyecto para crear un Registro Provincial Único de Pacientes con Cardiopatías Congénitas.

En diálogo con la prensa, González explicó que en el Alassia se hacen cirugías cardiovasculares para enfermedades congénitas de baja complejidad. “Ese era un programa que tenía la Nación donde elegían centros regionales de cirugías y las estandarizaba por tipo de complejidad. El Alassia era, o esperemos que todavía lo sea, uno de los centros regionales para resolver ese tipo de cirugías”, dijo en rueda de prensa el exministro que aseguró que son cerca de 200 intervenciones anuales las que se hicieron en el hospital de Niños de Santa Fe en los últimos tiempos.

Al ser consultado  sobre qué costo tiene una intervención como las que se hacen en el Alassia, González respondió: “Los costos son aproximados porque no es fácil asignar costos a una unidad de estas características. Una cosa es lo que ellos (por el gobierno nacional) reconocen como precio que van a pagar por la cirugía y otra cosa son los costos. Lo que Nación más o menos venía pagando por cada cirugía de baja complejidad eran 100.000 pesos. Eso depende de la complejidad. Hace tiempo que no soy ministro y no tengo los números finos”.

La decisión que tomó el gobierno de Mauricio Macri dejó al gobierno provincial en una situación muy compleja. Según González, el financiamiento que tenía Nación implicaba a las provincias armar y sostener a “sus equipos de cirujanos cardiovasculares con toda la complejidad correspondiente y con un formato de asignación de pacientes no solo de la provincia sino de toda la región”.

“Las provincias tienen que tener sus dispositivos preparados porque Nación paga por evento tratado”, expresó el exministro y amplió: “Pero el equipo de cirugía que incluye a todas las personas que tratan y evalúan cada caso está sostenido de forma sistemática y permanente por la provincia”.

Ahora, una vez que Santa Fe tiene armada la estructura de recursos humanos y de equipamiento en el Alassia para funcionar como un centro regional, Nación anunció que dejará de pagar por las cirugías.

A partir de este momento –y si es que no se revierte la decisión nacional– el Ministerio de Salud de la provincia deberá decidir no solo si sostiene la estructura que montó, sino también, cómo afrontará los casos de pacientes santafesinos que necesiten cirugías por enfermedades cardiovasculares congénitas.

“Lo que comunica la Nación al Ministerio de Salud, entendemos –dijo González–, es que van a dejar de funcionar los centros regionales. Como ustedes saben, la Nación no tiene la posibilidad de decidir qué cosas puede o no hacer una provincia. Lo que sí es que deja de financiar esto, con lo cual, si la provincia decide sostener el servicio le va a costar mucha más plata y no tiene posibilidades de recibir pacientes de otras circunscripciones como lo estuvo haciendo hasta el presente”.

“De todos modos se sabe que a la provincia de Santa Fe vienen pacientes a hacerse cirugías, no de estas características sino muchas otras cirugías y que son de otras provincias y se los recibe sin recibir un financiamiento particular. Siempre hablar de esto es una complejidad porque parece que cuando uno dice esto está diciendo que no los quiere atender. En lugar de decir eso, la provincia siempre atendió a los pacientes sin decir nada. Pero cuando hay un programa de financiamiento para atender a la región, eso alivia a las arcas provinciales”, añadió.

Ante la pregunta sobre de qué lugares llegaban pacientes para las cirugías por cardiopatías congénitas en el Alassia, González contestó: “Hoy las cirugías cardiovasculares hay una sola forma de registrarlas. Todas las provincias estamos obligadas a reportarlas en el listado nacional. Según la complejidad de la patología se asignaba dónde iba a ser tratado. Si era baja la complejidad podía ser tratado en el Alassia y cualquier paciente de la región es susceptible de ser asignado a ese centro regional, no solo personas de Santa Fe, sino de toda la región que comprende Entre Ríos, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, proximidad de Córdoba. Lo que Nación designe como proximidad”.

“Lo interesante –continuó– es que Nación dice que estas personas no se van a quedar sin tratamiento, sino que se les va a asignar otro centro. Pero la verdad es que cuando uno se va a hacer una intervención a Buenos Aires, todo el sostén familiar es más difícil, todo queda más lejos”.

Un programa federal de salud
González aseguró que la provincia se enteró de la situación a través de comunicaciones y que a raíz de eso comenzaron a hacerse gestiones para revertir la situación.

“Nosotros decimos que hace años que Nación no entiende lo que es el federalismo en salud, sobre todo en esta última etapa donde desistió de tener un diálogo directo acerca de cómo se toman estas decisiones que necesitan un marco de acuerdo. Durante años funcionamos en el Consejo Federal de Salud y hubo acuerdos en las comisiones técnicas para ver dónde funcionaban los centros regionales. En este momento se toma una decisión sin mediar acuerdo”, sostuvo.

Este formato de atender este tipo de patologías en centros regionales está vigente desde el 2010, cuando desde cada provincia se tuvo que llevar y mostrar cuáles eran los equipos que tenían y los resultados que obtenían. De esa manera Nación eligió a qué hospitales se iban a derivar las cirugías de acuerdo a su complejidad.

Este programa lograba “una resolución cercana de disminución de la morbilidad, porque después de haber intervenido para resolver la mortalidad también hay que reducir la morbilidad, que son los chicos que tienen problemas y se mueren tempranamente por no acceder a la cirugía”, argumentó González.

El senador dijo desconocer los argumentos de Nación para tomar esa decisión. Pero aseguró que el fundamento que la provincia viene sosteniendo es el de la accesibilidad a la salud.

“Hay dos criterios que se chocan muchas veces en salud que son la eficiencia y el acceso. Eficiencia en términos de tener un centro que resuelva una gran cantidad de casos y me baja los costos. Pero el acceso es que tenga la posibilidad efectivamente de hacer el tratamiento. Si le asigno al paciente un centro al que no puede llegar, la resolución no es real porque no hay acceso”, expuso.

Además, explicó que este programa fue acordado para tener un financiamiento que fortalezca los equipos regionales que atiendan estas patologías. Pero por otro lado, favorecía a los equipos que más historia tienen, que son los de los grandes hospitales de Buenos Aires, que tenían dificultades con las listas de espera.

Al crearse los centros regionales se empezaron a bajar los tiempos de los pacientes en las listas y, por otro lado, se mejoraron las condiciones de acceso regional. En ese esquema, los grandes hospitales de Buenos Aires quedaban para la altísima complejidad quirúrgica.

“Estamos convencidos que cuando uno toma este tipo de medidas tiene que saber cuál es su impacto en las listas de espera y cuáles son los volúmenes de casos que tenemos. Todas esas cosas tienen que acordarse con las provincias que son las que prestan los servicios de salud a las personas que no tienen obra social. Nación prácticamente no tiene efectores de salud, salvo los que quedaron en ciudad de Buenos Aires”, concluyó González.

Fuente: Uno Santa Fe

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