En Casa Rosada creen que el ex larretista podrá achicar el margen con el peronismo luego del golpe que significó la salida de José Luis Espert. Recuperar la épica en el electorado sub 35, la obsesión del comando de campaña hasta el día de la elección.
La eyección de José Luis Espert de la primera candidatura de la Provincia de Buenos Aires fue una bocanada de aire fresco para toda La Libertad Avanza. Luego de asistir a lo que dentro de Casa Rosada califican como “el velorio político” del economista celebrado el lunes por la noche en el Movistar Arena, Javier Milei y Diego Santilli se pondrán al hombro una campaña a la que esperan descontar el amplísimo margen de diferencia que Fuerza Patria logró consolidar el pasado 7 de septiembre.
Según confiaron a este diario fuentes al tanto de la estrategia electoral, la intención será achicar, al menos, a siete puntos el triunfo que se espera tendrá el peronismo en la madre de todas las batallas. En las últimas mediciones que llegaron a las usinas de la campaña libertaria, que los equipos de Karina Milei y Santiago Caputo comparten en tensa convivencia, dejaba ver que el impacto del narcoescándalo que tenía al economista como principal beneficiario de un depósito de USD 200.000 había sido contundente.
No sólo la intención de voto a la oferta libertaria se había reducido significativamente marcando una diferencia de dos dígitos con la propuesta del justicialismo. También se registraron bajas en la imagen positiva del presidente, un gusto que ningún gobierno está permitido darse, menos aún cuando su política de negociación con la oposición dialoguista descansa en la arrogancia que regala el apoyo popular. Con todo esto sobre la mesa, los otros dos vértices del Triángulo de Hierro e importantes miembros del gabinete, como Guillermo Francos y Patricia Bullrich, corrieron a rogarle al líder libertario que se incline, una vez más, por el pragmatismo y deje afuera la emoción. Milei, a regañadientes, hizo caso.
Santilli, el elegido para comandar el Titanic
La bendición de Santilli se oficializó este lunes en Balcarce 50, cuando por primera vez se sumó al elenco estable de las reuniones políticas que se materializan semanalmente en el edificio de gobierno. Con la hermanísima y el asesor conformes con su llegada, el ex larretista se comprometió a hacer todo lo que esté a su alcance para sacar adelante una campaña que se parió trunca. El entusiasmo se contagió en el resto de la mesa, donde se celebró la autenticidad de los dichos del diputado.
“Diego se mostró genuino, eso es un gran paso. Uno de los problemas de José Luis es que siempre estaba en pose”, reconoció ante Tiempo un integrante de la mesa chica. Fue este mismo déficit lo que complicó la defensa del economista en un primer momento. Espert no sólo no había propiciado todos los detalles sobre su vínculo con Federico “Fred” Machado a los estrategas oficiales que se habían puesto a disposición para intentar ayudarlo a salir del laberinto. Tampoco abandonó la prepotencia que lo llevó a la fama, una postura que no hacía más que generar cada vez más rechazo entre sus propios compañeros de espacio. El final ya es conocido.
La salida del diputado, de quien se espera que en las próximas horas se tome licencia en su banca, habilitó a Milei a dejarlo libre en todos los frentes. Este martes, luego de que la Corte Suprema fallara en favor de la extradición que la justicia de Estados Unidos solicitó hace casi un lustro, la Oficina del Presidente comunicó que se instruyó a “la Cancillería, a la Secretaría Legal y Técnica, y a la Jefatura de Gabinete de Ministros, a instrumentar de inmediato los pasos administrativos y diplomáticos necesarios para dar cumplimiento a la decisión judicial y avanzar con el acto ejecutivo previsto por la Ley”.
El escueto comunicado concluye con la rectificación del compromiso nacional “en la cooperación internacional en la lucha contra el lavado de activos, el narcotráfico y el crimen organizado, para desbaratar las mafias y fortalecer la seguridad tanto nacional como transnacional”, una postura llamativa teniendo en cuenta la defensa del presidente a su amigo días atrás. Un primer vistazo de la nueva postura la dio el propio Milei este mediodía en Mar del Plata donde, luego de celebrar la candidatura de Santilli, afirmó: “narcos y chorros, vamos a hacer que la pasen mal”. ¿Un mensaje encriptado a su ex amigo? Por ahora, sólo conjeturas.
Con diecinueve días por delante para sacar agua de las piedras, el presidente redoblará sus participaciones en la campaña a la búsqueda del voto duro que en el último año abandonó al libertario por haber perdido su cualidad de excéntrico outsider. “El votante que nos abandonó no es el republicano de centro como todos creen. Ese sí fue a votar porque sabe que no hay otra oferta que lo represente. El que se quedó en la casa fue el sub 35 que cree que Javier se volvió un burócrata”, graficaron a Tiempo desde las entrañas de la gestión.
Las Fuerzas del Cielo -sin Juan y sin Peluca-. pic.twitter.com/LBJbxyoAHo
— Macarena (@maquialifraco) October 7, 2025
Con esta lectura, en el oficialismo afirman que la indescriptible presentación de ayer en el Movistar Arena de La Banda Presidencial, el grupo musical que lidera el libertario, fue un gesto a las bases del núcleo duro que apoyaron al león desde mucho antes que se convierta en primer mandatario. Un guiño a la extravagancia que impulsó la carrera política de Milei y a quienes lo acompañaron en ese camino. La decisión de ingresar escoltado al escenario por Las Fuerzas del Cielo no fue más que eso: una apelación al voto emotivo de aquellos que entendieron a los golpes que su ídolo era, a fin de cuentas, otro mortal.
Por eso, desde el equipo de campaña prometen que, además de las recorridas que tiene por delante en Mendoza -donde viajará junto al ministro/candidato Luis Petri-, Chaco y Corrientes, entre otras localidades del interior del país, el presidente podría volver a tener algunas actividades extras al guión. La intención manifiesta es recuperar la épica del 2023. El tiempo dirá si con eso alcanza para emular los resultados del último año impar que el libertario se aventuró en una boleta.
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