Este miércoles por la mañana y tal cual estaba previsto, un grupo de taxistas y remiseros autoconvocados se hizo presente frente al Concejo Municipal para trasladarle a los concejales el pedido de que Uber no pueda funcionar en la ciudad o una normativa que lo regularice. Para ello tienen previsto que a las 11, al momento en que los ediles comiencen a sesionar después de un mes de no hacerlo, realizarán un bocinazo.

“Pasó el fin de semana largo y observamos el servicio de Uber funcionar normalmente por la ciudad ante la falta de controles por parte del Ejecutivo municipal”, sostuvo Miguel Acosta, referente actual de los taxistas autoconvocados.

“Por ese motivo, por la inacción del municipio local, decidimos realizar un plan de lucha contundente y puntual entre los taxistas autoconvocados. Queremos que los concejales aborden el tema Uber de forma urgente, para que el Ejecutivo tenga las herramientas para actuar sin excusas”, resaltó Acosta y continuó: “Esta es una de las primeras medidas que vamos a tomar para seguir la lucha. Queremos evitar la confrontación, pero estamos viendo que el accionar de Uber crece cada vez más y se vuelve incontenible. Nos vamos a plantar frente a todas las dependencias que sean, sin cortar calles por ahora, porque la gente no tiene la culpa de lo que está pasando”.

Hace una semana la app Uber desembarcó en la ciudad de Santa Fe ofreciendo el traslado de personas a través de la modalidad “Essential” y “Clinics”.

Su llegada, como ocurrió en la gran mayoría de ciudades, fue polémica. Hubo una vigilia de remiseros y taxistas frente a la explanada de la Municipalidad y una reunión entre referentes del sector y del propio intendente Jatón.

Tras ese encuentro, el municipio comunicó que le iba a pedir a la compañía internacional que cese en su actividad en la capital santafesina. Fuentes de la empresa señalaron que hasta este martes a la mañana no habían recibido ninguna documentación y que por lo tanto continuaba brindando el servicio.

Con información de UNO Santa Fe