En realidad, el Tate no estaba dispuesto a afrontar el costo de la rescisión de contrato, con el dato relevante que está pronto a quedar libre. Algo no menor en la meta de sumar caras nuevas sin erogación. De todas maneras, para que esto pase hay que esperar hasta febrero, cuando concluirá el certamen trasandino.

Se especuló con que podía renovar, pero Antofagasta no estaría en condiciones. Este aspecto puede ser aprovechado por Unión, aunque con un escollo a tener muy en cuenta y que puede ser determinante: el salario del jugador. Por la pandemia, su actual club recortó los sueldos y Nicolás Peñailillo debió resignar una importante parte. Sin embargo, por ser en dólares, se vuelve un férreo obstáculo. Y eso que está cobrando menos de lo estipulado inicialmente, superando el mejor contrato hoy en Unión.

El valor del cambio en Argentina maximiza este tipo de dificultades y, a menos que Nicolás Piñailillo (29 años) apueste a lo deportivo y no se fije tanto en lo económico, podría darse. En caso contrario, escaparía a las posibilidades de Unión, que de igual modo tiene expectativas en poder tentarlo.

Medios chilenos exponen que su presente no es el mejor y estaría siendo resistido por la gente, pero es un valor con capacidad y brinda la posibilidad de ser volante, lateral o central izquierdo, por su contextura (1,86 metro). Quizás se deba solo a un mal pasar en Antofagasta. Esto no es algo que cambie de foco a Juan Azconzábal, que lo quiere para el torneo que viene. Habrá que ver finalmente si esto prospera.

Con información de UNO Santa Fe