El trabajo audiovisual recoge y alza las voces de los excombatientes que fueron torturados por sus superiores durante la injusta guerra en las Islas Malvinas.
La película “Las voces del silencio”, de Gabriela Naso, que rescata la lucha de un grupo de excombatientes para que se juzgue a los militares argentinos que los torturaron durante la guerra en las Islas Malvinas, en 1982, participará del 40° Festival de Cine Ibero-Latinoamericano de Trieste, en Italia, donde competirá en la sección Contemporánea Malvinas. También se proyectará en el 40° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el próximo 11 de noviembre a las 20 horas en el Cine Ambassador, de esa ciudad.
El documental es producido por Pulpofilms y será parte de la Muestra Perlas: Obras Destacadas de los Festivales Nacionales en el Festival de Mar del Plata. Fue gracias al Premio Especial del Jurado obtenido en el Festival Cine en Grande, que se celebra en la ciudad de Río Grande, provincia Tierra del Fuego.
Se trata de un trabajo audiovisual que cuenta la historia de un grupo de excombatientes de la guerra en las Islas Malvinas, que tras denunciar los tormentos, abusos y amenazas que sufrieron a manos de sus superiores en la guerra, enfrenta las trabas del sistema judicial argentino que impiden el juzgamiento de los responsables.
La directora de la película, Gabriela Naso, explicó a Tiempo: “Desde el primer momento que fuimos seleccionados resultó algo muy significativo para nosotros, porque además fue en la ciudad de Río Grande, donde está radicada la causa judicial que investiga estos crímenes”.
Y completó: “La verdad que el festival de Mar del Plata es una ventana importante para la película y para la causa, para que tenga mayor visibilidad el reclamo de justicia que inició en 2007”.
“La película cuenta la lucha de un grupo de excombatientes de la guerra de Malvinas para que se juzgue a los militares argentinos que los torturaron durante la guerra. El trabajo recoge los testimonios de excombatientes que estuvieron en distintas unidades militares”, repasó Gabriela.

También aseguró que “las torturas no fueron aisladas sino sistemáticas, igual que la imposición del silencio por parte de las fuerzas armadas del terrorismo de Estado”.
Gabriela detalló que es una película que permite pensar a Malvinas desde una perspectiva de Derechos Humanos. Y que es importante por el aporte que hace a través de la articulación de esas memorias individuales, porque es un relato que se reconstruye con esas articulaciones y que fue arrancado de la memoria colectiva de la sociedad.
Además, asegura que “es importante para nosotros como pueblo, porque podemos conocer la verdad sobre lo que ocurrió en Malvinas. La película invita en ese sentido también a tener una mirada crítica sobre el discurso de lo que ocurrió durante esa guerra”. Y remarcó: “Teniendo en cuenta que fue un discurso diseñado por la inteligencia de la última dictadura cívico-militar”.
Naso continuó relatando que están muy contentos con el recorrido que está haciendo “Las voces del silencio”. Y que esperan seguir proyectándola en distintos espacios culturales, cines, escuelas, universidades, sitios de memoria y llevar el debate a todos lados.
La directora concluyó: “También estamos muy felices porque próximamente se estará proyectando en Italia. Porque todas estas son instancias que visibilizan la causa y la lucha para que sigamos exigiendo justicia por los crímenes de Malvinas”.

Sobre la película
En el conflicto bélico de 1982, los soldados argentinos no sólo padecieron hambre y frío, sino también torturas físicas y psicológicas por parte de sus superiores, oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas.
Tras la rendición argentina, la dictadura militar que gobernaba el país desplegó un plan para acallar las voces de las víctimas y garantizar la impunidad de los perpetradores. Pero un grupo de soldados se resistió al silencio y comenzó a contar lo ocurrido en las islas. Con el tiempo, se sumaron nuevas denuncias y, veinticinco años después del conflicto, la Justicia empezó a investigar lo sucedido.
A 43 años de los hechos y 18 del inicio del proceso judicial, el documental rescata las experiencias personales de los excombatientes Antonio Orellana, David Zambrino, Ernesto Alonso, Gerardo Roschge, Gerardo Vega, Hugo Robert, Miguel Anderfuhrn, Oscar Rojas y Silvio Katz, y las hilvana con la búsqueda colectiva de justicia.
Los testimonios de víctimas y testigos dialogan con las acciones colectivas encabezadas por la querella del CECIM La Plata y se articulan con registros directos de paisajes fueguinos que evocan la superficie de Malvinas.
La película se estrenó el 1 de abril de 2025 y contó con la producción ejecutiva de Ana Fraile, Lucas Scavino y Daniel Botti, la dirección de fotografía de Fernando Lorenzale (ADF), la dirección de sonido de Paula Décima y el montaje de Josefina Llobet (SAE).
Con una mirada crítica del relato épico de la guerra, la película también aborda las dificultades que aún hoy atraviesan los exsoldados para romper con el discurso de la “gesta heroica” y demostrar que los hechos denunciados son crímenes de lesa humanidad y, por lo tanto, no prescriben.
En ese sentido, el documental invita a reflexionar sobre la construcción de la memoria social en relación con el conflicto bélico y la responsabilidad del Estado argentino en la investigación y el juzgamiento de estos crímenes.
Fuente: Tiempo Argentino

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