El informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe advierte que el empleo, el consumo y la construcción siguen en baja, mientras algunos sectores industriales muestran leves señales de mejora.

La economía de la provincia de Santa Fe cerró agosto con una contracción acumulada del 1,1%, según el Índice Compuesto de Actividad Económica (ICA-SFE) elaborado por el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF). De esta manera, el nivel de actividad encadenó seis meses consecutivos de caída, consolidando un escenario de ajuste generalizado.

El informe detalla que el empleo registrado disminuyó 0,2% en agosto, impulsado por la retracción del sector privado, cuya recuperación muestra claros signos de estancamiento. En términos interanuales, el crecimiento del empleo es de apenas 0,7%.

La demanda laboral —indicador que refleja las expectativas de contratación— se mantuvo en terreno negativo, con una variación del -5,5% mensual y -5,9% interanual. En tanto, la masa salarial real cayó 0,1% en el mes, aunque se mantiene un 6% por encima del nivel de agosto de 2024, evidenciando una marcada desaceleración.

Consumo e inversión, en retroceso

El consumo interno continúa en declive. Las ventas en supermercados registraron su cuarta baja mensual consecutiva, con una caída del 1,6% en agosto y del 3% interanual. Los rubros más afectados fueron electrónicos, bebidas, artículos de limpieza y almacén.

En cuanto a la inversión, los indicadores mostraron un comportamiento dispar: el consumo de cemento se redujo 0,1% mensual pero creció 0,5% en la comparación interanual; mientras que los patentamientos de vehículos nuevos repuntaron 3,2% mensual y 32,7% frente a 2024.

Los recursos fiscales provinciales, por su parte, descendieron 0,3% en agosto debido a una menor coparticipación nacional. No obstante, la recaudación propia mostró una suba interanual del 5,1%, impulsada por los tributos de Ingresos Brutos y Sellos.

Industria: leves mejoras sectoriales

La producción industrial santafesina registró una suba del 0,5% mensual y del 1,5% interanual, aunque con diferencias notorias entre sectores.

El consumo de energía eléctrica industrial creció 1,5%, reduciendo su caída interanual a -0,6%, y el uso de gas industrial subió 4,8%, acortando su retracción a -15,3%.

El consumo de hidrocarburos líquidos —vinculado a la agroindustria y el transporte— aumentó 1,6% mensual y 12,8% interanual, alcanzando niveles cercanos a los más altos de la serie histórica.

La producción láctea continuó en alza (0,5% mensual y 7,7% interanual), al igual que la molienda de soja y girasol (3,6% y 1,8%, respectivamente). En cambio, la faena bovina cayó 1,9% mensual y 2,4% interanual, mientras la porcina creció 1,3% y 16,8%.

En maquinaria agrícola, tras tres meses negativos, hubo un repunte del 3,6% mensual y del 33% interanual, motorizado por la venta de tractores y pulverizadoras, aunque las cosechadoras siguieron en baja.

Un escenario de estancamiento prolongado

El ICA-SFE registró una variación interanual del 1,9%, lo que refleja un deterioro progresivo de la actividad económica. Según la Bolsa de Comercio, entre marzo y agosto de 2025 se consolidó un nuevo ciclo de contracción tras el repunte observado entre marzo de 2024 y febrero de 2025.

El estudio advierte que la política macroeconómica nacional, orientada a la contención de la inflación y la estabilidad cambiaria, impactó negativamente sobre la producción. En consecuencia, sectores como la industria y la construcción —principales generadores de empleo— aún no logran recuperar dinamismo.

“El retroceso del empleo y la pérdida del poder adquisitivo continúan afectando el consumo interno”, concluye el informe, que advierte sobre la posibilidad de que la economía santafesina enfrente un nuevo período de estancamiento similar al de los últimos catorce años.

Fuente: Sin Mordaza

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