Se trata de Juan Marcelo Priotti de 44 años, condenado por el homicidio del dueño de una estación de servicio de apellido Mancini, ocurrido el 6 de enero de 2002, en Arminda, departamento Rosario.
Por Juan Trento/ UNO Santa Fe
Este martes por la tarde se fugó de la cárcel de Coronda, Juan Marcelo Priotti, de 44 años, un delincuente cordobés -nacido en la ciudad de Marcos Juárez- de larga trayectoria en la provincia de Santa Fe, y condenado a 35 años de prisión por el asesinato del dueño de una estación de servicio ubicada en la localidad de Arminda en el departamento Rosario, en 2002. Oficiales y suboficiales del Servicio Penitenciario provincial denunciaron la evasión a las autoridades de la Secretaría de Asuntos Penales y Penitenciarios.
El crimen de Priotti
El 6 de enero de 2002, Priotti junto con un familiar suyo, también delincuente y de apellido Cabrera, cuando el propietario una estación de Servicio ubicada sobre la ruta provincial N° 14 en el acceso a la localidad de Arminda y a 30 kilómetros de la ciudad de Rosario, de apellido Mancini estaba comiendo junto a su familia, y cuando éste fue al quincho fue emboscado por los dos delincuentes, que habían entrado a robar. Sin mediar palabras, Priotti y Cabrera le dispararon tres balazos en la cabezas, y después asaltaron al resto de la familia.
Finalmente, les robaron el auto familiar y un teléfono celular y huyeron, y cuando la esposa de Mancini fue al quincho halló a su marido asesinado. Para rematar la historia, los mismos dos delincuentes que asesinaron a Mancini y robaron a sus familiares, regresaron en la moto de uno de ellos y asaltaron la estación de servicios encapuchados, pero finalmente fueron reconocidos, investigados, detenidos y condenados.
Búsqueda
Desde la Jefatura de la Unidad Penitenciaría N° 1 Walter Tavares enclavada en la ciudad de Coronda, dieron aviso a las autoridades de la Secretaría de Asuntos Penales y Penitenciarios del Ministerio de Gobierno santafesino, y a las autoridades policiales de la Unidad Regional XV San Jerónimo de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó el rastrillaje y la búsqueda del prófugo.
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