En 2010 la Cámara de Diputados de la
provincia de Santa Fe le dio media sanción a un proyecto de ley que buscaba
regular la utilización de agroquímicos estableciendo que no se podía fumigar a
menos de 500 metros
en forma terrestre. Pero como el Senado durante un año no lo trató perdió estado
parlamentario. En noviembre del año pasado el ex senador socialista Juan Carlos
Zabalza volvió a presentar la iniciativa que había caducado, y que los actuales
legisladores deberían tratar antes de que culmine el 2012 para que no vuelva a
ser cajoneada. 

Es por eso que las organizaciones que
integran la campaña paren de fumigar continúan con la recolección de firmas
para exigir a los 19 senadores que lleven el tema al recinto. En dialogo con Fm
Chalet 100.9, Carlos Manessi, vicepresidente del centro de protección a la
naturaleza explicó en que situación se encuentra hoy la discusión legislativa. “El senado de
la provincia de Santa Fe tiene en sus manos el tratamiento y las modificaciones
a la vieja ley de fitosanitarios y lo que pasa es que no lo está haciendo,
corriendo el riesgo nuevamente de que pierda estado parlamentario. Para
nosotros es importante que no ocurra eso y que la provincia tenga una nueva normativa”.
 
Sin embargo es sabido que en la Cámara Alta muchos senadores
son reticentes a la iniciativa y permanentemente han incorporado trabas que
demoren el tratamiento de la misma. Para las organizaciones que componen la
campaña la realidad indica que no hay voluntad de de
darle curso por las fuertes presiones que las patronales agropecuarias ejercen
sobre los legisladores. “Lo que pasa es que hay muchos intereses en
juego ya que estamos hablando de la producción de soja en este momento y eso
significa mucha plata, y a la vez que los senadores se sientan influenciados
por el lobby sojero”. Seguramente las organizaciones del campo han estado en el
senado y la influencia de estas organizaciones es muy fuerte, afirmó el
ambientalista.   
Si bien las organizaciones reconocen que
la discusión del proyecto es una avance, consideran que sólo con eso no
alcanza, por eso insisten con la necesidad de incorporar dos nuevos puntos que
Manessi sintetiza de la siguiente manera. “Nosotros estamos
proponiendo que se modifique la vieja ley, y que se incorpore por primera vez
zonas libres de fumigaciones alrededor de los pueblos, porque hoy ocurre que
las mismas llegan prácticamente hasta el frente de la casa de los vecinos  y eso repercute en problemas de salud. Las
zonas libres deben ser de 800 mts alrededor de los pueblos y de las escuelas
rurales, porque sucede que a las escuelas rurales que están en el medio de los
campos les pasan con los aviones fumigando arriba, con los chicos adentro, y es
un desastre que no podemos seguir permitiéndolo. Y por otro lado estamos
pidiendo que se prohíban las fumigaciones aéreas en toda la provincia de Santa
Fe”.

Casos testigos en la provincia
La localidad de Arequito (ubicada en el departamento
Caseros) es conocida no sólo por estar enclavada en las mejores zonas de
producción agrícola de la Pampa Húmeda, sino por realizar año a año la Fiesta
Nacional de la Soja. Sin embargo, a pesar de rendir tributo al cultivo de mayor
rentabilidad en nuestro país, la comuna local decidió este año avanzar en la
prohibición para la utilización de agroquímicos pensando en la salud de sus
vecinos.  “Son todos pequeños avances
que se van dando, que son las luchas locales, pero en realidad, también hay
ordenanzas muy buenas en Hersilia, en Ceres, en Zavalla, pero son luchas
locales que contemplan la seguridad de los vecinos de esos pueblos; nosotros lo
que estamos pidiendo es que sea para toda la provincia, porque en realidad
Santa fe debe ser una de las provincias en donde se está utilizando más
cantidad de agroquímicos. Por ejemplo, el departamento General López, es el distrito
en donde se más cantidad de agroquímicos se utilizan. Ese dato lo sacamos de la
misma organización de vendedores de agroquímicos”.  

Por
otro modelo de producción
Desde las patronales
agropecuarias se ha escuchado permanente que es inviable crear cordones verdes
que permitan a los productores llevar adelante otro tipo de producción que no
sea solamente el del monocultivo sojero. Afirmaciones que contradicen casos
concretos que desarrollarse en muchos pueblos de la provincia desafiando la
teoría de que sin glifosato no se puede cosechar. Según Manessi “este es un
modelo que ha sido impuesto por las corporaciones, porque en realidad el
paquete tecnológico que ellos nos han vendido, que es la siembra directa, la
semilla transgénica y el herbicida, es una propuesta de Monsanto, Syngenta,
Bayer, entre otras. Hay muchísimas experiencias en las cuales se demuestra que
hay posibilidades de producir alimentos muy sanos y frescos para todos, tanto
en la provincia de Santa Fe como a nivel nacional. Es totalmente posible, lo
que pasa es que nos han vendido que la única manera de producir es en base a
químicos y eso es una cosa que nosotros no podemos aceptar. Los ingenieros
agrónomos conocemos que hay otras formas de producción más sanas y amigables
con el ambiente”.

El
silencio del gobierno provincial
Si bien hace 8 meses hay
nuevo gobierno, hay prácticas que parecieran no modificarse respecto a
determinados temas, y este pareciera ser un caso, ya que las organizaciones
denuncian que al gobernador Antonio Bonfatti se le han formulado 3 pedidos de
audiencia que jamás fueron contestados, idéntica situación a la que se vive con
la actual composición del senado. “A nivel político de la provincia, ya sea
gobierno o legislatura, es como que hay una cerrazón, un negarse a hablar de
estos temas, eso es lo que nosotros estamos viendo”, concluyó el
ambientalista. 

Audio: Carlos
Manessi 

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