Nicolás López Soto (voz, guitarra y piano) y Magalí Coronel (en voz y sintetizadores) integran esta propuesta folclórica que fusiona bases electrónicas y sonidos de Arroyo Leyes. Foto: Gentileza Daiana Pividori
Por Lisandro Plank
Desde hace un poco más de un año, Magalí Coronel (en voz y sintetizadores) y Nicolás López Soto (en voz, guitarra y piano) emprendieron formalmente el denominado Dúo Maracuyá, cuyo norte musical direcciona su propuesta estética hacia los paisajes de nuestra zona. Unidos por su afición a los ritmos y melodías de la región litoraleña, en su poco tiempo de vida lograron condensar sus primeros acordes y letras en su flamante placa debut que se titula “Anaranjado” y que fue presentado oficialmente en diciembre de 2018.
Luego de la publicación a finales del año pasado de su disco debut, El Litoral dialogó con los integrantes del dúo para desandar las claves de su joven propuesta y de sus perspectivas para un año que amanece con mucha actividad para los santafesinos.
—¿Cuándo se conformó el proyecto y cómo fueron los primeros pasos?
—El proyecto se conformó hace poco más de un año, si bien nos conocemos hace tiempo. Los primeros pasos fueron encuentros de mates y de compartir ideas y ganas que teníamos guardadas. Pequeñas melodías y letras que aún eran poemas o apenas versos empezaron a formar nuestras primeras canciones, muchas de ellas fueron quedando en el camino y otras llegaron. hasta “Anaranjado”
—Más allá de la clara búsqueda hacia la música de nuestra región, ¿cómo definirían su impronta artística y musical ante alguien que nunca los haya escuchado?
—Esos paisajes que se guardan en la memoria, se transforman en melodías y esos sentimientos que guardamos en el alma se transforman en poesía. Palabras sencillas para describir la magia de lo cotidiano, los recuerdos memorables, el barrio, la calle y esos lugares donde crecimos felices.
Los ritmos litoraleños como base; el chamamé canción, el rasguido doble y la polca, fusionados con efectos modernos y los sonidos de la naturaleza como actores principales en nuestras composiciones le dan la identidad artística a Maracuyá Dúo.
—Desde sus inicios hasta la actualidad ¿cuáles son los momentos más memorables para ustedes?
—Creemos que el primer momento memorable, sería la entrega de nuestro primer material audiovisual “Arroyo Leyes” -Material disponible en el canal oficial de YouTube de los santafesinos- ya desde lo mucho que disfrutamos haciéndolo, a orillas del río Ubajay en una mañana del mes de septiembre, en compañía y ayuda de amigos y colegas; y sobre todo por las hermosas devoluciones que recibimos en días posteriores y que nos llenan todavía el alma de agradecimiento e ilusión para continuar haciendo esto que amamos.
La presentación del disco en El Solar de las Artes resultó para nosotros un momento único e inesperado, maravilloso por la reacción del público al escuchar nuestras canciones, y por la energía transparente que fluía entre las mesas y el escenario.
“A la hora anaranjada a orillas del Ubajay”
En un contexto cultural en donde las nuevas apariciones en la escena musical parecieran inclinarse a la inclusión cada vez más marcada de las tecnologías digitales como marca de época, el dúo también utiliza como soporte estas nuevas posibilidades, pero buscando reforzar la ilustración sonora de los paisajes de nuestra zona. Desde cantos de pájaros hasta el sonido del río, aparecen en su disco “Anaranjado” logrando completar lo estrictamente musical, creando así un ambiente costero, tan cotidiano para nosotros.
—Hablando de su placa debut, ¿Cómo presentarían a “Anaranjado”?
—“Anaranjado” es el nombre de este disco que quiere llevarlos por un rato a ese momento del día en que las cosas se transforman rápidamente ante nuestros ojos y todo lo que queremos es sentir el corazón latiendo calentito en el pecho.
—Las diez canciones son de autoría propia. ¿Cómo funciona la instancia creativa y la composición musical de las mismas?
—En principio se establece una linda secuencia de acordes y armonías con la guitarra o con el piano; la melodía va apareciendo de a poco y con ella las sensaciones y las ideas que dan paso a las primeras letras. A veces lo primero en asomarse es el estribillo o un par de versos tímidos que siempre encuentran la manera de hacerse prosa y no queda nada más que darle sentido y vida al mensaje.
—Lograron un sonido muy ameno y cotidiano a lo largo de todo el disco ¿Cómo fue el proceso de grabación?
—Fue un proceso largo, muy largo, pero siempre disfrutando de cada paso, muchos mates, lágrimas, risas, encuentros y desencuentros hicieron que las canciones sean reales y tengan corazón.
El trabajo en el estudio creando bases electrónicas, samplers, y sintetizadores y las caminatas por Arroyo Leyes recolectando sonidos de los árboles, pájaros y el mismísimo Ubajay lograron los matices de nuestro disco.
—Si tuvieran que elegir una canción, ¿cuál sería y por qué?
—Sin duda “La hora anaranjada” es la canción que refleja el alma de todo el disco. Más allá de ser la primera en ser compuesta, describe perfectamente el paisaje que queremos pintar. La simpleza de lo cotidiano y la búsqueda del espíritu que como el río siempre encuentra la manera de ser libre.
—¿Cuáles son los proyectos para este año que recién comienza?
—En principio, llevar nuestro disco a todos los lugares que podamos, viajar, conocer, acercar la música litoraleña a personas que no son de escuchar el estilo. Llegar con forma de canción y dejar un mensaje.
Crecer como músicos y como compañeros, desde lo artístico hasta lo humano. Seguir componiendo y creando, no detenernos y fortalecer el vínculo con nuestro público.
Fuente: El Litoral
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