Agustina Gallardo, macroeconomista especializada en industria, afirmó que las restricciones a la compra de dólares eran imprescindibles, pero no sólo por una cuestión coyuntural, sino por una problemática estructural de la economía argentina. “El Gobierno partió de un diagnóstico equivocado sobre cómo se controlan los flujos de capitales en una economía como la nuestra. Sacaron todas las restricciones y eliminaron la obligación para liquidar divisas. El 80 por ciento de las inversiones especulativas de los primero dos años ya se fueron. Y esto lo hicieron en un país que por su estructura económica productiva y su cultura bimonetaria, la restricción externa es siempre un problema”, explicó Gallardo. Y agregó que se necesita algún tipo de control, como los que existen en Chile, donde los capitales especulativos tienen que tener una estadía mínima en el país. Además, espera que estas medidas impidan una nueva devaluación, que llevaría a un nuevo deterioro en el salario real de los trabajadores.