El líder del Partido Nacional Libertario pidió que los exagentes de Pinochet de más de 80 años vayan a sus casas.
El candidato presidencial chileno Johannes Kaiser, líder del ultraderechista Partido Nacional Libertario, y el más cercano a Javier MIlei, postuló que los exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que tienen más de 80 años no pueden estar en una cárcel, por temas humanitarios, deslizando que buscaría liberarlos para que cumplan arresto domiciliario en sus hogares.
«Usted no puede tener gente de 80 y 90 años pudriéndose en una cárcel, ellos deben pagar sus condenas de manera en que efectivamente se haga cargo el Estado de lo que es la situación humanitaria de esas personas«, afirmó Kaiser durante un debate de candidatos en la Asociación de Radiodifusores de Chile.
En el debate radial en el que participaron los ocho candidatos a la presidencia para las elecciones de la próxima semana, se abordó la medida que adoptó el presidente, Gabriel Boric, de transformar la cárcel de criminales de la dictadura Punta Peuco en un penal normal, lo que significa que ingresarán reos comunes al recinto junto con los exagentes.
«Resulta que los derechos humanos nos interesan solamente cuando afectan a un sector y no cuando afectan a otros sectores; el Estado está obligado a respetar los derechos humanos de todas las personas, también de los prisioneros que están en poder del Estado y muchos de los cuales han sido condenados injustamente», señaló el candidato conservador en la instancia.
El abanderado del Partido Nacional Libertario indicó que Chile «tiene tratados internacionales vigentes que no se están aplicando, respecto de lo que es la prisión domiciliaria de adultos mayores». «Se ha sancionado a muchas personas con penas que son mucho más largas que las que normalmente paga una persona por haber cometido un delito equivalente», agregó Kaiser.
El penal Punta Peuco fue construido en 1995 a las afueras de Santiago y actualmente alberga a 141 reclusos condenados por delitos de lesa humanidad, siendo constantemente blanco de críticas de los familiares de las víctimas por contar con múltiples privilegios como multicanchas, salas de estar, biblioteca, salas de computación, cancha de tenis y celdas amplias que lucen como habitaciones.
Se espera que a comienzos del próximo año empiecen a ingresar reos comunes al penal, quienes serán organizados y distribuidos por autoridades de Gendarmería de Chile.
Durante el régimen de Pinochet, más de 28.000 personas fueron torturadas, 3.227 fueron asesinadas y unas 200.000 fueron obligadas al exilio, según cifras oficiales.
BB con Sputnik

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