Con apenas 34 años, el dirigente de origen ugandés y ascendencia india encabeza las encuestas para los comicios de este martes, pese a la falta de apoyo de su partido. Su campaña, centrada en la vivienda y apoyada por jóvenes y minorías, lo enfrenta al exgobernador Andrew Cuomo y a la influencia del trumpismo.

El socialdemócrata Zohran Mamdani, de origen ugandés y ascendencia india, es el favorito para las elecciones a la Alcaldía de Nueva York de este martes, a pesar del escaso respaldo que le han brindado los principales dirigentes del Partido Demócrata. Logró mantenerse inmune a una campaña de ataques orquestada desde múltiples frentes —desde su rival y exgobernador Andrew Cuomo hasta el propio presidente estadounidense, Donald Trump— gracias a su fuerte llegada entre los jóvenes y a su mensaje central de campaña: reducir el costo de la vivienda en una de las ciudades con el metro cuadrado más caro del mundo.

La media de encuestas elaborada por Real Clear Politics le otorga a Mamdani una ventaja de casi 15 puntos porcentuales sobre Cuomo, a quien los partidarios del candidato socialdemócrata de 34 años consideran el símbolo de los males que afectan al grueso del Partido Demócrata: una estructura anquilosada, demasiado cercana a las élites y marcada por el hedonismo y los abusos de poder, como reflejan las acusaciones de acoso sexual que obligaron al exgobernador a dejar el cargo.

Mamdani, en cambio, es visto por sus simpatizantes como el rostro de la nueva corriente progresista, joven y multicultural, que busca renovar al partido y, al mismo tiempo, plantarse frente al movimiento MAGA de Trump. Su ascenso en las encuestas y su victoria aplastante en las primarias demócratas a la Alcaldía —donde derrotó al propio Cuomo, que ahora compite como independiente— mostraron su capacidad para resistir una avalancha de críticas que habría hundido a cualquier otro candidato.

Uno de los momentos más resonantes de su campaña ocurrió durante una entrevista en Fox News, el canal favorito de Trump. Allí respondió a las acusaciones de antisemitismo por haber calificado como “genocidio” la ofensiva militar israelí en Gaza. Mamdani argumentó que condenaba también los ataques previos de Hamás contra Israel como crímenes de guerra en ambos casos.

También esquivó las críticas por nepotismo —es hijo de la reconocida cineasta india Mira Nair— e ignoró los insultos del propio Trump, que suele llamarlo “lunático comunista”. Los intentos de sectores de ultraderecha de exigir su deportación, como el promovido por el congresista de Tennessee Andy Ogles, solo impulsaron aún más su popularidad. Sus seguidores denunciaron esas campañas como un claro acto de islamofobia.

Sin rivales a la vista

La situación ha llegado a tal punto que el propio Trump, según fuentes citadas por el Wall Street Journal, admitió en privado ante su círculo cercano que Mamdani parece imbatible, y que todo indica que superará tanto a Cuomo como al excéntrico candidato republicano Curtis Sliwa, otro caso atípico del escenario político estadounidense: parte del electorado se ha sentido atraído por su perfil moderado, alejado del trumpismo más radical.

Sliwa, fundador y director ejecutivo de Guardian Angels, una organización sin fines de lucro dedicada a la prevención del delito, se define como conservador pero no extremista. En 2019 llamó “chiflado” a Trump, aunque volvió a las filas republicanas tras la derrota del magnate frente a Joe Biden en 2020.

Pese a este panorama favorable, los líderes demócratas aún se resisten a respaldar abiertamente a Mamdani. El jefe del bloque demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, cuestionado por no condenar la ofensiva israelí en Gaza y por recibir cuantiosas donaciones del poderoso lobby judío AIPAC, se limitó a enviar a fines del mes pasado un tibio mensaje de apoyo al proyecto de vivienda accesible del candidato.

Este fin de semana se supo, según fuentes cercanas al New York Times, que el expresidente Barack Obama se ofreció a promocionar el plan de Mamdani si resulta electo, aunque por ahora no realizó ninguna declaración pública de respaldo. El resto del establishment demócrata, en silencio.

Una posible transformación histórica

De ganar las elecciones, Mamdani se convertiría en el alcalde de una de las principales capitales económicas y culturales del planeta, con un presupuesto anual de 115.000 millones de euros y más de 300.000 empleados públicos bajo su órbita.

Ni siquiera figuras del progresismo estadounidense como el senador Bernie Sanders o la congresista Alexandria Ocasio-Cortez han alcanzado un nivel similar de influencia ni de conexión con la comunidad musulmana, con la que Mamdani mantiene un vínculo directo y abierto. “Ya no nos esconderemos en las sombras”, proclamó en un discurso a fines de octubre en el Centro Cultural Islámico del Bronx. Su mensaje también resuena en otros estados, como Michigan, donde la ciudad de Dearborn se convirtió hace pocos años en la primera de mayoría árabe del país.

Eso sí, Mamdani deberá cumplir su promesa de bajar los costos de la vivienda, el eje central de su campaña, en un escenario complejo. Prometió congelar los alquileres durante cuatro años para todos los inquilinos de viviendas con renta estabilizada, lo que excluye a los llamados departamentos “a precio de mercado”, cuyos valores no están regulados.

Además, necesitará la colaboración de los nueve integrantes de la Junta de Directrices de Alquileres, que fija los valores de casi un millón de viviendas con renta estabilizada. Un eventual alcalde Mamdani, que asumiría en enero de 2026, no podría reemplazar de inmediato a los miembros de la junta, cuyos mandatos son escalonados, según explicó el portal local The City. No es una tarea imposible, pero tampoco una que pueda concretar de entrada.

El símbolo de una renovación

En términos generales, Mamdani representa la renovación del Partido Demócrata, con un giro hacia la izquierda progresista y un claro alejamiento del centro político. “Es un momento peligroso para el país, pero también el borde de una nueva esperanza”, lo definió Ocasio-Cortez, quien acompañó al candidato en una recorrida por el Bronx.

“La victoria de Mamdani va a mandar un mensaje claro a Trump —agregó—: existía un día antes de llegar a la Presidencia, y existirá un día después.”

GS con información de Europa Press

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