El tribunal dio a conocer su decisión en el juicio a los entrenadores de triatlón de San José del Rincón.

A Walter Sales Rubio lo condenaron a 50 años de prisión, las misma cantidad de años que había solicitado la Fiscalía por abusos sexuales agravados reiterados durante años, que fueron denunciados por 15 víctimas, y por el delito de promoción a la corrupción de menores calificado.  Su pareja, Sheila Arteriza fue condenada a 32 años (la representante del MPA había pedido 40) por su participación en los hechos.  La hermana, Solange Arteriza,  quien transitó el proceso en libertad, fue condenada a 16 años de prisión de ejecución efectiva. Sin embargo, continuará en libertad hasta que la sentencia quede firme. La madre de ambas, Alicia Reina, fue condenada a 14 años (16 años había pedido la fiscalía).

Violencia física y simbólica

Durante el debate, la fiscal Alejandra Del Río Ayala y el fiscal Matías Broggi remarcaron que “las acusadas y el acusado llevaron adelante sus conductas delictivas en un contexto de abusos sexuales sostenidos en el tiempo”. Al respecto, resaltaron que “la mayoría de las víctimas sufrieron los ilícitos durante largos períodos”, y puntualizaron que “en uno de los casos, el sometimiento comenzó en 2009 y terminó en 2021”.

“Los ilícitos tuvieron lugar en la vivienda de las acusadas –que era utilizada como lugar de entrenamiento–; en la casa del imputado; en lugares cercanos a la costa del río Colastiné, y en sitios en los que paraban cuando viajaban por competencias de triatlón”, detallaron los funcionarios del MPA.

Asimismo, Del Río Ayala y Broggi manifestaron que “las cuatro personas que serán juzgadas ejercieron violencia física y simbólica sobre niños y adolescentes que eran sus alumnos”. Al respeto, aseguraron que “se aprovecharon de que las víctimas las consideraban figuras de autoridad, así como de la confianza que inspiraba el renombre que poseía su familia en el ámbito deportivo”.

Fuente: Sin Mordaza