Mientras duran esos síntomas es importante tomar entre 1 litro y medio y 3 de agua, por día. El tratamiento ambulatorio es con paracetamol para bajar la fiebre y calmar los dolores musculares. No se debe tomar ibuprofeno, aspirina o dipirona.
Entre las recomendaciones también se recuerda disminuir la actividad física y descansar en lugares frescos y tranquilos, ya que la enfermedad produce mucho cansancio. Es importante que la persona permanezca en su casa mientras tenga fiebre porque puede contagiar a los mosquitos que lo piquen, y salir sólo para la consulta al médico. Se debe usar repelente cada seis horas, mantener las ventanas de la habitación cerradas y con ahuyenta mosquitos; lo mismo que en negocios y ambientes laborales.
Ante la aparición de algunos de los siguientes signos de alarma, se debe consultar de manera urgente: dolor abdominal intenso o continuo, mareo o desmayo, vómitos persistentes, somnolencia, intranquilidad o irritabilidad; sangrado en encías, nariz, heces u orina.
A toda la población se recuerda que dado que el mosquito transmisor de dengue, el Aedes aegypti, es una especie que puede vivir dentro de los hogares y alrededores e incrementa su población en épocas de calor, es importante el descacharrado de las viviendas para evitar la acumulación de agua estancada.
Asimismo, se insiste en la importancia de evitar las picaduras utilizando repelente; ropa clara y cubierta, especialmente luego de la caída del sol; dormir en espacios con protección para mosquitos; y utilizar insecticidas en el interior de las viviendas.
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