La resolución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) fue firmada por 21 de los 33 países miembro. Expresa la “profunda preocupación” por el despliegue de buques de guerra estadounidenses frente a las costas de Venezuela.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, difundió este jueves una resolución respaldada por una veintena de los 33 países que forman parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), manifestando su “profunda preocupación” por el despliegue militar “extra-regional”, en alusión a las últimas maniobras del Ejército de Estados Unidos en la zona, en particular en aguas del Caribe frente a las costas de Venezuela.

El mandatario destacó que “la inmensa mayoría de integrantes de la CELAC firman por la paz en Latinoamérica y el Caribe” al apoyar una declaración en la que “expresan su profunda preocupación por el reciente despliegue militar extra-regional en la región” y remarcó que no se trata de un comunicado oficial del organismo, ya que “una minoría se opuso”: Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Jamaica, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago.

En el escrito, los otros 21 Estados hicieron un llamado “a promover un entorno seguro” y reiteraron “su firme compromiso con la defensa de la paz, la estabilidad, la democracia y el desarrollo en toda la región”.

Los gobiernos que respaldaron la resolución fueron: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Uruguay y Venezuela.

En ese sentido, recordaron que “América Latina y el Caribe han sido proclamadas como Zona de Paz”, lo que incluye el respaldo a “la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza, la solución pacífica de controversias, la promoción del diálogo y el multilateralismo, el respeto irrestricto a la soberanía e integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y el derecho inalienable de los pueblos a la autodeterminación”.

Asimismo, mencionaron el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares, conocido como Tratado de Tlatelolco, que “convirtió a nuestra región en la primera zona densamente poblada del mundo libre de este tipo de armamento”, por lo que subrayaron que se trata de un “hito histórico”.

Con todo, estos países –entre los que se incluyen, además de Colombia y Venezuela, Chile, Uruguay, Cuba, México y Brasil– reconocieron que “el crimen organizado transnacional y el narcotráfico constituyen una amenaza significativa para alcanzar sociedades pacíficas e inclusivas” y, en esta línea, mostraron su disposición a combatirlos “de manera prioritaria, aumentando la cooperación (…) regional e internacional en el marco del respeto al Derecho Internacional”.

El mensaje de Petro llega en medio de las crecientes hostilidades entre Caracas y Washington a raíz de las maniobras de la Administración de Donald Trump, que alcanzaron un punto álgido a principios de esta semana con un ataque del Ejército estadounidense contra una embarcación frente a las costas de Venezuela, alegando que transportaba droga y que dejó un saldo de once muertos que Washington calificó como “terroristas del Tren de Aragua”, pero que las autoridades venezolanas denunciaron como once “ejecuciones extrajudiciales”.

Ese mismo jueves, el Departamento de Defensa denunció que dos aviones militares de Venezuela sobrevolaron cerca de un buque de la Armada estadounidense en lo que consideró una “acción altamente provocadora”, y advirtió al gobierno de Nicolás Maduro que se abstenga de “interferir” en sus operaciones contra el “narcoterrorismo”.

Rubio, Noboa y el “combate al narcoterrorismo”

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este jueves desde Quito que la administración Trump designó como organizaciones terroristas a las bandas criminales ecuatorianas Los Choneros y Los Lobos, en el marco de su visita a ese país.

“Destinaremos 13,7 millones de dólares a la lucha contra las drogas y la delincuencia. También invertiremos seis millones de dólares en drones y vehículos aéreos no tripulados para Ecuador, para que su Armada pueda combatir este flagelo”, explicó durante una conferencia de prensa junto a su par ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld.

Estas medidas –explicó Rubio tras reunirse con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa– forman parte de un plan a largo plazo para estacionar tropas estadounidenses en suelo ecuatoriano, una posibilidad que permitiría realizar entrenamientos y operaciones conjuntas para “enfrentar amenazas comunes”.

GS con información de Europa Press y Xinhua

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