La presentación formal del currículum vitae (CV) sirve, pero no alcanza porque las “soft skills” están en alza y la hoja de vida es igual de importante que el perfil técnico.

En un escenario de alta rotación y creciente competitividad en algunos rubros, la búsqueda de empleo se presenta como un desafío adicional. Por eso las empresas, a la hora de considerar un candidato, además del Currículum (CV) han comenzado a mirar otras cuestiones más allá de las emparentadas con la formación y el trayecto estrictamente profesional.

En este contexto emerge el concepto de “Fit Cultural” sobre el que tanto las áreas de RRHH como los reclutadores han comenzado a poner la lupa. Se trata del grado de compatibilidad que existe entre una persona y la cultura corporativa de la empresa a la que pertenece y que “hace referencia a los valores, el estilo de trabajo y la presencia que puede tener una persona y ser compartido o no por con el empleador”, explica Rocío KaledjianRecruiter de Gi Group.

Sobre los valores a los que se les da importancia se hace referencia a la puntualidad, honestidad y adaptabilidad “que a nuestro parecer son aspectos que se pueden percibir en las primeras instancias donde aún se está conociendo al candidato”.

El estilo de trabajo tiene que ver con la manera en que se realiza el mismo y allí “se podrá priorizar la agilidad, el orden y algo que últimamente es muy mencionado como la capacidad de multitasking, es decir, la posibilidad de hacer varias tareas de manera eficiente y al mismo tiempo”, agrega.

Dónde ponen el ojo las empresas

El Currículum Vitae no es todo.

El Currículum Vitae no es todo.

Pero además de esa armonía que se espera que el colaborador tenga con el espíritu de una compañía, si hay que poner el foco en las expectativas de las empresas sobre los candidatos, la experiencia laboral sigue siendo una cuestión muy valorada y “son pocas empresas las que brindan oportunidades a aplicantes que no cuenten con estos requisitos”, indicaron desde la consultora.

Otro punto relevante es la continua capacitación de las personas para mantener actualizados sus conocimientos, lo que les permitirá una mayor adaptabilidad a los cambios en el entorno laboral junto con un aumento de la productividad. Este ítem se encuentra estrechamente relacionado con la capacidad de trabajar en equipo.

Y los postulantes, ¿qué buscan?

Las empresas compiten para retener talentos.

Las empresas compiten para retener talentos.

La otra cara de la moneda, la de los postulantes, también plantea distintas demandas de acuerdo a la expectativa que tienen en relación a su trayecto laboral, a las compensaciones y en relación al work life balance que prioriza tanto las posibilidades de un crecimiento profesional como personal.

“Después de la pandemia, las empresas empezaron a implementar la jornada flexible como beneficio, por ejemplo, pudiendo ingresar en un rango horario de dos horas por la mañana, siempre y cuando se cumplan las horas de trabajo”, destacó Kaledjian.

Otros beneficios que los candidatos solicitan son:

  • Cobertura de Salud: una prepaga que incluya al grupo familiar.
  • Almuerzo a cargo de la empresa.
  • Descuentos corporativos.
  • Capacitaciones.
  • Semana adicional de vacaciones.
  • Bono por objetivos y resultados de la empresa, entre otros.

Por último y teniendo en cuenta la realidad económica del país que tiene una creciente inflación, los candidatos consultan respecto de la frecuencia de las revisiones de sueldo que brindaría la empresa para la cual se postulan.

A su vez, las empresas, abiertas a desembolsar ese dinero buscarán que éstos desplieguen su máximo potencial traducido en un ranking de cinco habilidades compuesto “por el compromiso con la empresa, la proactividad, organización, trabajo en equipo y responsabilidad”, dice Bianca CollosiBack Office de Gi Group.

Viajeros digitales y nuevas generaciones

En relación al personal más joven cuya modalidad laboral es en muchos casos nómade, “consideramos que las empresas más conservadoras no contemplan la idea de que al contratar personal joven ellos realizarán un cambio laboral a corto plazo. Por el contrario, creen que el candidato Junior tiene la intención de hacer carrera ascendiendo dentro de su área”, explica Bianca Collosi.

Sin embargo, “recurrentemente se observa que las generaciones jóvenes priorizan adquirir experiencias nuevas en distintas empresas aunque también cuentan con gran flexibilidad y adaptabilidad al entorno, lo cual es un beneficio para las empresas que los contratan. Y, si ofrecen flexibilidad horaria y modalidad híbrida o 100% remota, van a generar que el trabajo resulte más atractivo para estas generaciones.”

La adaptabilidad de la generación X

Por otro lado, a la hora de evaluar una propuesta laboral, las generaciones +45 son más conservadoras y visualizan el puesto de manera más global teniendo en cuenta los beneficios y las condiciones de contratación y no solamente desde el punto de vista remunerativo.

Según Rocío Kaledjian, “las generaciones +45 ya se encuentran en un momento de la vida en el que tienen más definido el rumbo hacia el cual quieren continuar desarrollando su trayectoria laboral y en el cual se sienten más cómodos.

Por ende, tienden a buscar continuar creciendo de manera vertical en una misma área y valorarán primordialmente las oportunidades que le ofrezca dicha posibilidad. Por el contrario, las generaciones más jóvenes están aún experimentando qué es lo que más les gusta y cuál es su vocación, por lo que la idea de permanencia y crecimiento no está tan presente” concluyó.

Fuente:Aire de Santa Fe

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