Colón tiene que barajar y dar de nuevo. Su horizonte a fines de enero estará en la Primera Nacional, dura divisional con otras condiciones y jugadores que la máxima categoría.

Y las bases del nuevo proyecto deportivo indudablemente comenzarán por la elección del nuevo entrenador. Los dirigentes salientes apelaron a Israel Damonte, quien estuvo al frente del plantel en cinco partidos, cosechando sendas victorias en Santa Fe y perdiendo los tres juegos fuera del Brigadier López.

En una improvisada conferencia de prensa, un par de horas después del descenso, a la salida del Coloso Marcelo Bielsa, prefirió tomarse unos días para evaluar su continuidad. Desde su arribó ponderó las virtudes de un equipo que ahora tendrá que transitar por caminos más difíciles.

A la espera si se baja la lista oficialista y se provoca alguna alianza entre otros sectores, la que se inicia es una semana muy importante para ganar tiempo e ir edificando esa reestructuración luego del cimbronazo recibido.

No hay una danza tan grande de nombres que habitualmente dirigen en el ascenso, como tampoco Damonte cerró definitivamente la puerta para decir que en cancha de Newell’s estuvo por última vez al frente.

El socio tendrá la decisión en las urnas, habrá que esperar hasta el 17 de diciembre para conocer el sucesor de Vignatti, aunque esta espera se puede ir matizando con reuniones entre todos aquellos que van a trabajar para sacar a Colón de este difícil momento y encarar 2024 con el objetivo centrado en recuperar la plaza en la elite del fútbol argentino.

Fuente: UNO Santa Fe